Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea
Annabel Pitcher
Traducción de Lola Diez, Siruela, Madrid, 2011-10-14
¿Por qué un niño que pude llegar a autolesionarse? ¿Por qué una joven puede caer en la anorexia? ¿Cómo es el dolor de la soledad, del abandono por parte de una madre? ¿Cómo se siente un niño que vive con un adulto que sólo piensa en su propio dolor, y que huye de su dolor emborrachándose? ¿Puede un adulto negarse a aceptar la muerte de un ser querido? ¿Puede soportar solo ese dolor? ¿Y si se rebela sufre más aún y hace sufrir a los que tiene a su alrededor?
“En el tercer aniversario de la muerte de Rose, papá se emborrachó y se puso a meterse con mamá… Os vais a separar papá y tú le pregunté… Mamá sorbió con la nariz. Ya estamos separados murmuró.” Pág.77
¿Puede olvidarse una madre del hijo de sus entrañas? Puede, lamentablemente. En su huida del dolor puede buscar consuelos que le lleven a romper su matrimonio y la vida afectiva de sus hijos. ¿Es mejor una religión como la musulmana que no permite el divorcio, que la cristiana? ¿Es la familia lo más importante para los hijos?
“Le contó que llevaba toda la vida viviendo en el Distrito de los Lagos y que su padre era médico y su madre veterinaria y que tenía un hermano en el instituto y otro mayor en la Universidad de Oxford. Qué familia tan inteligente, y parecía impresionado… Gracias por traerme dijo Sunya y salió de un salto del coche con la bolsa de plástico balanceándose en su mano… y Sunya se fue corriendo, con la sábana blanca ondeando al viento. Parece buena chica esta Sonia.
De repente me entraron ganas de gritarle SE LLAMA SUNYA Y ES MUSULMANA.” Pág. 84
Jamie Matthews llegó a la escuela desde Londres. Chico nuevo y pelirrojo. Chico rechazado y burlado. La única compañera que se siente unida a él, también rechazada por llevar yihab, Sunya. Le ayuda a soportar las humillaciones, las acusaciones falsas y le venga dos veces del “repollo” vengativo, Daniel. Chica lista aunque musulmana.
Jamie no sabe a qué carta quedarse: su padre odia los musulmanes, en general, pues en un atentado terrorista de musulmanes perdió a su hija Rose.
Sin embargo, Sunya ayuda y acompaña a Jamie en la escuela, su familia parece normal, incluso intelectual. Su padre no quiere que se relacione con musulmanes y él aprecia a Sunya.
Concentrado en su odio, su padre se dedica a las borracheras. Jasmine intenta suplir a su madre y dedica su tiempo a acompañar y a atender a su hermano Jamie. Invisibles para su padre ambos hermanos se descubren y se comprenden. Pero para Jamie todo lo importante era que sus padres se reconciliasen y a esa tarea dedica todo su ingenio. Sorprende la frialdad con la que la madre les visita y se aleja de nuevo de sus vidas.
Jasmine come cada vez menos y busca el apoyo en los dictámenes del horóscopo. Se viste de negro con el pelo rosa y se enamora de un punky de pelo verde, cargado de pearcings.
Además del profundo dolor, tal vez por ese profundo dolor, se muestra rebelde con la idea de Dios: “Papá arrancó sin decirme adiós. Mientras su coche se aleja a por la calle abajo, levanté hacia el cielo el dedo corazón. Llevaba en él no uno sino dos anillos, la piedra blanca y la marrón casi tocándose. Renegué de Dios y de Moisés. Luego incliné el dedo hacia abajo y renegué de mi padre y desobedecí el cuarto mandamiento y me sentí mejor”. Pág. 126
El gato de Jamie, pelirrojo como él, Roger, muere en un accidente de tráfico y su padre le ayuda a enterrarlo en el jardín. Ambos tienen que enterrar el pasado. El padre las cenizas de Rose que aún reposan sobre la repisa de la chimenea. Y para ayudar a su hijo en su dolor por la pérdida de su gato, ambos desharán de los restos. Al final del relato se ilumina la historia: el padre acepta que debe dedicarse a sus hijos vivos. Comienza a trabajar de nuevo y les prepara la cena. Parece de nuevo que forman una familia.
El tema de la incineración y qué hacer después con las cenizas flota en medio de la crisis de aceptación de la muerte de Rose.