Las nubes de primera hora de la mañana, poco a poco, empiezan a dispersarse. Casi hubiera preferido que no hubiera sido así pues, paulatinamente, un asfixiante calor empieza a inundar el ambiente y eso, encima de la moto, no es muy agradable. Pese a ello, mi ruta hacia el concejo de Piloña, estaba ya en marcha.
A la salida de Infiesto, la PI-4 abastece mi vista de impresionantes paisajes.
A la entrada de Espinaredo, un señor me pregunta, al verme parar, si vengo a ver los hórreos porque “ todo el mundo viene a lo mismo “. La verdad que sería imperdonable estar aquí y no verlos. Salpicando el entorno, unos carteles aclaratorios nos señalan el posible itinerario a seguir.
A los pies de la Sierra del Bedular, este pequeño pueblo sorprende por el gran número de hórreos que alberga ( más de una treintena ). Encontrándose la mayoría en buen estado de conservación. Un paseo por sus caleyas nos mostrará algunos ejemplos de arquitectura popular.
Alguno , incluso, con una decoración atípica..
El dueño del Mesón Vízcares, de reconocida fama en la zona, se acerca a “ Trailera “. Le observo desde el puente. La mira detenidamente y, acercándome a él le pregunto:
– “ ¿ Le gusta? “.
– “ Sí, claro. Es muy bonita y se la ve en muy buen estado “. Me río y le doy la razón. Sobra decir que es un lugar recomendado para degustar buena comida o tomarse un refrigerio en nuestra visita a este bello lugar.
Junto a ” Trailera “, la iglesia de Nuestra Señora de las Nieves, del S.XVIII ( con modificaciones realizadas durante los S.XIX Y XX ) y custodiada por un tilo y un texu.
Desde aquí continúo hacia La Pesanca, una de las áreas recreativas asturianas más bellas que conozco. A la entrada de Riofabar se encuentra la Capilla de San Tirso. No hay cartel explicativo pero me informo sobre ello preguntando a una señora del pueblo que, lentamente, enganchada a su bastón, caminaba por allí. Sentí mucho interrumpir su paseo, pero me pudo la curiosidad.
Hacia el área recreativa, la carretera se estrecha y su estado empeora. En esta zona se encuentra el Arboreto de Miera con ejemplares de hayas, robles, castaños..
Lugar mágico, en La Pesanca, podemos llegar a imaginar encontrarnos con duendes o hadas. El escenario no sería muy diferente a éste , seguramente. El verde musgo cubre bancos y piedras ofreciendo al conjunto un aspecto de cuento de hadas ( y eso que Agosto no es la mejor época para ver éste lugar en su explendor ). En otoño, doy fé de ello, está ESPECTACULAR.
Varios coches en el aparcamiento. No es de extrañar pues desde aquí, parten numerosas rutas senderistas que nos adentrarían de lleno en la Naturaleza.
Es el momento de descansar y aprovechar para escuchar el discurrir del agua río Infierno que, hoy, baja calmada, sin prisas ni apurones. Momentos de reflexión, ¿ de aislamiento tal vez?. No sé,…
Hablar de La Pesanca es hablar de reláx y de paz. Un escondido recoveco del concejo de Piloña que hace de éste, una agradable visita para cualquier turista. Yo voy a dejar mi cámara por hoy . Va siendo hora de seguir disfrutando de este precioso lugar, sin ningún tipo de atadura.
Espero que os haya gustado.V´SSSS.
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