Así suele empezar todo, todo lo que ven los hijos en los hogares donde esas frases son el día a día a día en muchas ocasiones, esperemos cada vez menos.

Después sigue sin cuestionarse nada más, ver a la madre en casa haciendo “sus labores” y nadie se plantea si no sólo es labor de ella.

Después viene el que la mujer si sale a tomar un café o va a gimnasia, o de compras está cuestionada por su pareja que tiene controlado donde va hasta el último minuto, si no es por su pareja es por sus hijos porque no está en casa para plancharles su camiseta preferida, mira por donde y por la madre, por la suegra, sea como sea, siempre controladas.

Y por lo que empieza mi charla es el primer paso hacía un maltrato psicológico o físico, del que muchas mujeres aún no salen, por imposibilidad de sobrevivir (eso creen ellas), por miedo, por los hijos, porque creen algunas que las culpables son ellas del deterioro que puede llegar a ser mortal si duerme con el enemigo.

Pues aunque nunca he creído en el día de… hoy he querido aportar un pequeñísimo grano de arena ante un gran mar de violencia contra la mujer en el mundo entero.

Esta charla está en el foro de Valladolid, no copio, es mia y he querido compartirla con vosotros blogueros.

Saludos.