Los recuerdos vuelven al cabo de un tiempo cuando alguna noticia nos hace despertar del letargo…
Mis padres con seis hij@s se fueron de un pueblo de Zamora al País Vasco, donde le dieron trabajo.
Nuestra primera residencia en el País Vasco, fue SESTAO éramos todos pequeños, pero recuerdo aquellos tiempos con cariño, yo jugaba con los niños, cerca de las vallas del cementerio, subíamos por unas piedras que hoy día me hubiera partido la crisma, llegaba la hora de rezar el rosario y nos llamaban cuando mejor estábamos en la calle, pero lo teníamos asumido, lo de rezar el rosario, quiero decir.
Luego le dieron a mi padre una vivienda en un barrio obrero en Bilbao y dejamos Sestao, yo era muy niña pero me dio pena dejar a mis amigos a ése entorno amable, muy modesto pero digno.
Las indecentes palabras de alguien en estos días me han hecho revivir unos tiempos bonitos en una población en aquellos tiempos acogedora, espero siga siéndolo, a pesar de algunos exabruptos.
La viñeta de Erlich refleja el miedo que dan algunas palabras y hechos reflejados en esa caja tonta
Saludos blogueros.