Un destino shakespeareano
La primera ocasión en que esa sirena sin escrúpulos llamada fama llamó a las puertas de Orson Welles fue en forma de titular periodístico: “Dibujante de cómics, actor, poeta, apenas con diez años”. Seis más tarde, el niño prodigio decide dar el salto inverso de América a Irlanda y allí, con el desparpajo de la […]