Buscar la relajación de una manera diferente es lo más nuevo de hacer yoga que se lleva en Nueva York. Aunque llevar, lo que es llevar, es preferible no llevar nada de ropa. Porque esa es la condición de esta nueva escuela que surgió después de que el profesor sintiese durante una clase ‘normal’ que sus vestimentas no le dejaban expresarse.
Y pensó, pues todo fuera y ahora es tendencia. Porque según dijo el profesor, que imparte este tipo de clases junto a su mujer, experimentó una gran conexión con su cuerpo al probarlo en casa. Y no solo él, porque los que lo prueban dicen sentir una tremenda liberación, según informa Las Provincias. Pero que se abstengan los obscenos, porque en esta práctica no vale tocar nada. Según la normativa del establecimiento, los que busquen experiencias más allá del yoga, serán expulsados.