La gente pensó que rodarían cabezas en el PSOE por el bochorno de Ponferrada. No rodaron y debemos estar de acuerdo: no a la violencia; pero sí a la defenestración. Las reacciones tras el escándalo berciano sólo han hecho que añadir más leña al fuego. Óscar López expió su culpa pidiendo perdón y poniendo su cargo a disposición del partido. Le dijeron que no aceptaban la oferta porque era un hombre muy valioso. Él y quienes debieron caer con López pusieron un punto y seguido a este episodio absurdo, creyendo que yacía sumergido en cal viva.
Rubalcaba y su ángel de la guarda han planteado reforzar más a Elena Valenciano, la número dos, y al propio López, el número sin par. Veamos si existe alguna explicación a este plan. ¿Cómo otorgar más atribuciones a la número dos sin quitárselas al número uno? ¿Quién tenía las dichosas atribuciones que ahora se le quieren dar a la número dos? ¿Acaso el número tres se va a quedar sin ninguna atribución? ¿La parte contratante de la primera parte no es igual a la parte contratante de la primera, la segunda y la tercera parte? El orden de factores no altera el producto, y ese producto es malo a rabiar, porque no hay dios que lo compre. Esa es la amarga realidad.
Fredo, el mayor de los Corleone, traicionó a los de su propia sangre, y fue su propio hermano Michael quien se lo quitó de en medio. ¿Por qué? Todo… por el bien de la familia. En el PSOE no es necesario montar a Alfredo en una barca y sacarlo a pescar mientras reza un avemaría para que pique algún pececillo. No es imprescindible dar pasos ilegales; es sólo que el partido que debería ser el contrapoder del omnipotente PP, el amo y señor del país, está que se cae a pedazos. En Galicia ya se han puesto a la tarea de montar unas primarias. En Murcia andan en ello, y poco a poco el resto de los federados se irán dando cuenta de que la dirección está como tonto en vísperas. A alguien le están practicando la autopsia antes de haber muerto y aún no se ha enterado. Quizá sea porque hurgar en el cerebro no duele.
Publicado en El Norte de Castilla el 20 de marzo de 2013