>

Blogs

Roberto Carbajal

La aventura humana

Legalidad o justicia

Existen tantas formas de aplicar justicia como seres humanos. Una sentencia es justa si nos beneficia y lo contrario si no satisface nuestras expectativas. Hay quien cree en la justicia divina; otros exclaman divina justicia cuando les favorece, aun siendo inmoral. Las reglas del juego en un Estado de derecho deben estar claras; lo contrario deslegitima la democracia y arrumba la esencia de los principios de equidad y proporcionalidad que rigen en un sistema de libertades.

Un corifeo insufrible culpa al expresidente Zapatero de la sentencia que revoca la doctrina Parot y que abrirá las jaulas a un buen número de malnacidos. De bien nacido es abogar por la defensa de la vida de los demás y la aplicación de un castigo terrenal a quien cercene la existencia de sus semejantes. Por muy execrables que nos parezcan los efectos de la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, hemos de acatarla. Si las reglas del juego no nos gustan, cambiémoslas, pero no arbitrariamente durante el desarrollo de la partida. Culpar al silente ZP de los episodios nacionales expurga la responsabilidad del resto. Ese tribunal votó a favor de abolir la norma. Quien hoy se rasgue las vestiduras debería reflexionar sobre qué se ha hecho desde que España comenzó a surfear sobre aguas democráticas. Si el Código Penal del año 1973 no servía, ¿por qué no se modificó en asuntos como el terrorismo? Recordemos que ETA comenzó a matar en los años sesenta, así que hubo tiempo de sobra para reflexionar y enmendar la plana a los textos legales vigentes entonces. Ni siquiera durante los días de plomo se actualizó el Código Penal en esta materia.

Estamos con las víctimas del terrorismo y tratamos de comprender su abatimiento. Pero recordemos que España suscribió tratados internacionales que le obligan a cumplir sentencias como esta. Lo más descorazonador es que se señale a un culpable e instrumentalizar el dolor de las personas como arma política. Ayer quedó en libertad Inés del Río. No gusta a casi nadie. Es legal, pero quizá injusto.

Publicado en El Norte de Castilla el 23 de octubre de 2013

Sobre el autor

Tenía siete meses cuando asesinaron a John F. Kennedy. De niño me sentaba en los parques a observar a la gente, pero cuando crecí ya no me hacía tanta gracia lo que veía. Escribo artículos de opinión en El Norte desde 2002, y críticas musicales clásicas desde 1996. Amo la música, aunque mi piano piense lo contrario. Me gusta cocinar; es decir, soy un esclavo. Un esclavo judío a vuestro servicio.


octubre 2013
MTWTFSS
 123456
78910111213
14151617181920
21222324252627
28293031