El cardenal plutócrata
Tarcisio Bertone vivirá el resto de sus días encerrado con tres monjas en un ático de setecientos metros cuadrados. El tamaño del casoplón es proporcional a la megalomanía de este suntuoso príncipe de la Iglesia. Tres monjas cuidarán de él, dedicadas a la cabeza, el tronco y las extremidades, respectivamente. Justo el relumbrón que propugna […]