El político tiene la tendencia de exaltar el patrimonio del país comparándolo con el de otros. Hablan de nuestros soldados desplazados en el extranjero calificándolos como lo mejor. Se les llena la boca proclamando que España es el segundo país del mundo con más visitantes foráneos, precedido de Francia, me cachis en la mar. De igual forma, se detienen de vez en cuando para sacar pecho con que el español es el segundo idioma del mundo más usado en Internet. Nos parece bien todo lo anterior. A raíz de la celebración del tricentenario de la Real Academia Española (la de la lengua), Javier Marías escribía el pasado fin de semana un artículo en El País acerca de este organismo, su financiación, el personal con el que cuenta y la desidia con que el Gobierno trata a la institución. Narraba el escritor y académico que el ejecutivo que preside Mariano Rajoy ha venido reduciendo los fondos con los que se sustenta esta academia. Drásticos recortes a pesar de que el Diccionario en la Red recibe cada mes setenta millones de visitas, de lo cual se deduce que nuestra lengua suscita mucho interés. Las consultas son gratuitas y, si a alguien no le queda claro algún concepto, puede enviar sus preguntas para que los expertos les informen vía correo electrónico. Todos los sectores son usuarios del DRAE. Juristas, periodistas o cualquier individuo que tenga la inquietud de aprovechar los beneficios que brinda esa página impagable. Bien es cierto que parte de los ingresos de la casa provienen de la venta de publicaciones, como el propio diccionario impreso; pero sucede que la preferencia de la adquisición de esa publicación ha caído en picado por la tendencia al uso de todos los recursos digitales de los que gozamos. Tal vez sean los románticos del papel quienes aún sigan llenando sus bibliotecas con semejante tocho, quién sabe si porque tras una guerra nuclear la informática no funcionaría y se hiciese necesario tirar del libro, si es que sobrevivimos. El Estado debe financiar con dignidad a la RAE, pues fija, limpia y da esplendor a nuestra amada lengua.
Publicado en El Norte de Castilla el 24 de enero de 2018
NOTA DEL AUTOR.-Ha vuelto a ocurrir. Hoy, miércoles, Mariano Rajoy dio un discurso en el Museo Reina Sofía. ¿Tïtulo? El español y su implantación en el mundo. Como no podría ser de otra forma, el presidente sacó pecho y anunció un plan que potenciará, en teoría, aún más nuestro idioma en el mundo, incluyéndolo en el organismo Marca España. Sobre la Real Academia Española, ni una palabra en este sentido. Sí, ha vuelto a suceder.