-¿Has sido rutera?

-Sí, en el año 2009.

-¡Anda! Y, ¿a dónde fuiste?

-A Chile

-Ala, y te fue genial ¿no?

… Así es como han empezado muchísimas de mis conversaciones con los ruteros tanto en la caminata de ayer como en la de hoy. Ya he perdido la cuenta del número de personas que les he contado mi historia. Y ellos a mí la suya, por supuesto.

Monasterio de Samos (Foto Ángel Colina)

A primera hora de la mañana hemos visitado el Monasterio de San Julián de Samos. Antes de entrar a hacer la visita guiada entre los grupos de ruteros comentaban el frío que habían pasado por la noche, las agujetas que tenían o la cantidad de ampollas que les había tenido que curar el estupendo equipo médico que nos acompaña.

Jesús, monje benedictino y prior del Monasterio, nos ha hecho una visita guiada amena y muy interesante al grupo en el que yo iba. Incluso al acabar su exposición no parábamos de hacerle más preguntas.  A continuación nos hemos desplazado en bus hasta Sarria para comenzar la segunda etapa, de 23 kilómetros, de nuestro Camino de Santiago.

Al igual que ayer, hoy he conocido a ruteros realmente interesantes, de hecho, todos tienen una historia que contar. Jorge de Valencia, que ha conseguido estar en la Ruta BBVA por hacer un guión de un corto de cine, estudia medicina y quiere ser oncólogo pediátrico. Natalia de Estados Unidos, aunque de madre española y padre colombiano por lo que habla un español perfecto, va a empezar este año Neurociencia para poder entrar luego en Medicina ya que en su país no se puede estudiar directamente la segunda. A ella le encantaría entrar en las Fuerzas Armadas para trabajar en Médicos Sin Fronteras.

Etapa Sarria-Portomarín (Foto Ángel Colina)

También he conocido a Irene, otra valenciana, que este septiembre va a empezar el Superior de violonchelo y a la vez Medicina. Me he quedado de piedra y no he podido por menos que preguntarle que cómo lo iba a hacer. Ella me ha comentado que solo se va a matricular del mínimo de créditos de Medicina porque lo que realmente quiere es dedicarse a la música, pero por si no le va bien, así tiene plaza en la carrera.

Llegada a Portomarín (Foto Ángel Colina)

Muchos ruteros se han presentado a la Ruta BBVA este año por primera vez, pero otros muchos no. Incluso algunos de ellos han hecho tres años el trabajo como es el caso de Ángel Pedro de Ávila, Álvaro de Murcia y Andrea de Girona. Aunque algunos reconocen que cuando no fueron seleccionados se disgustaron bastante y perdieron un poco la ilusión, todo ellos lo han vuelto a intentar y aquí están. Detrás de cada uno de ellos hay padres, madres, hermanos, amigos… que les han animado y apoyado un año más a la hora de hacer el trabajo. Muchas veces hace falta este empujoncito de la gente de tu alrededor, para que al igual que pasa en la ruta, puedas lograrlo y llegar a la meta. Y como le decía su madre a Andrea: “El no ya lo tienes, no pierdes nada por intentarlo”. 

Hoy hemos llegado a Portomarín. Hoy dormirán en camas.