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Vicente Álvarez

EL FARO DE AQUALUNG

EL JUGLAR DEL APOCALIPSIS

Publicado en El Norte de Castilla el 30 de octubre de 2008.

Maratón Ferreri. En eso se ha convertido, por unos u otros motivos, mi Seminci de este año. Al fin y al cabo, llevaba esperando este momento mucho tiempo y, aunque me faltan algunas de sus últimas películas, las pepitas de oro del genial gordinflón milanés han saciado mi glotonería cinéfila. El universo de Marco Ferreri es provocador, fascinante, aterrador, hipnótico. Un cine que no te deja indiferente y que ha dado pie a una de las filmografías más poco digestivas de la historia.
Comenzó la fiesta el pasado domingo con el estreno del interesantísimo documental ‘Irreverente Ferreri’, dirigido por la periodista Maite Carpio, autora también del libro dedicado al extraño matrimonio formado por Ferreri & Azcona. Junto a ella y otros enamorados de su cine (Javier Rioyo, Giancarlo Santi y David Trueba) departimos durante un buen rato en una mesa redonda que concluyó con un curioso trabajo de recuperación de escenas cortadas por la censura italiana. Es cierto que nos dejamos muchas cosas en el tintero y que el mundo de Ferreri es tan pantagruélico y excitante que todos habríamos necesitado mucho más tiempo para transmitir algo de la magia ferreriana. Podría hablar de un año lejano, excitante e inolvidable, mientras asistía al Curso de Postgrado de Cinematografía y ponía patas arriba mi mundo enganchándome ya para siempre a mi amado Ferreri, del que acabaría escribiendo un trabajo de investigación, ingenuo y entusiasta a partes iguales, que titulé ‘El juglar del Apocalipsis’. Podría hablar de un encantador de serpientes que me hipnotizó con su mundo de espejos deformantes, de humor grotesco y negrísimo. Podría hablar de sus parábolas crípticas y abstractas sobre la soledad y la incomunicación. Podría hablar de cómo Marco Ferreri ha manipulado todos los géneros que ha tocado, del cine negro a la comedia, de la ciencia-ficción al western. Podría hablar de la eterna lucha de sexos que tanto le obsesionaba, de cómo el hombre se entrega al matrimonio por miedo a la soledad y de cómo acaba fracasando porque la pareja no es otra cosa que el resultado de juntar dos soledades.
Varias imágenes han quedado en el subconsciente colectivo, especialmente la de King Kong estrellado contra el suelo y medio hundido en la playa de Manhattan, con los rascacielos al fondo. Una metáfora genial del fin de la civilización y la constatación de que Ferreri era un genio en el empleo simbólico de decorados y localizaciones: la playa inmensa y apocalíptica de ‘El semen del hombre’; la gigantesca fosa de Les Halles que le sirve para enfrentar al Séptimo de Caballería con los sioux; la Nueva York mágica de ‘Adiós al macho’; las plazas metafísicas de ‘Historia de Piera’; la megalópolis futurista de ‘El futuro es mujer’. También la discoteca delirante de ‘Break Up’, la película maldita de Ferreri, un film fantasma que casi nadie había visto.En su día, fue masacrada por el productor, Carlo Ponti, hasta reducirla a las dimensiones de un episodio de media hora. Tres años después, Ferreri realizó otro montaje y rodó nuevas escenas. Muy poca gente sabía siquiera que existiese una copia. Hasta ahora. En la 53 Seminci. Se ha convertido en la estrella de esta edición. Desgraciadamente, muy pocos se han enterado.

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Sobre el autor

Escribe novelas y cosas así. Sus detractores dicen que los millones de libros que ha vendido se deben a su cara bonita y a su cuerpo escultural. Y no les falta razón. www.vicentealvarez.com


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