Recordad que hormiguea por la Red una propuesta para que mañana, 1 de febrero, apaguemos todos las luces y los aparatos eléctricos desde las 19,55 h. hasta las 20,00 h. con el loable fin de darle un pequeño respiro al planeta. La idea es que el mayor número de personas se unan a esta propuesta y se convierta en la mayor movilización de ciudadanos contra el cambio climático. No se trata solo de ahorrar cinco minutos de electricidad ese día, sino de llamar la atención de los medios de comunicación y de los políticos sobre el despilfarro de energía y sobre la urgencia de pasar a la acción. Son solo cinco minutos en los que además se pueden hacer cosas muy interesantes. Si estás con tu pareja, puedes aprovechar para hacer picardías. Si estás solo abrázate con fuerza al señor de bigote que se ha instalado en el piso de al lado, o deja volar la imaginación, o cuenta estrellas, o simplemente respira profundamente. Y, sobre todo, acuérdate de ella. O de él. Son solo cinco minutos a oscuras. Cinco minutos para soñar.