>

Blogs

Vicente Álvarez

EL FARO DE AQUALUNG

MEMÓRIAS, CRÓNICAS E DECLARAÇOES DE AMOR


“Deixa eu dizer que te amo, deixa eu pensar em você, isso me acalma, me acolhe a alma, isso me ajuda a viver”. Son los primeros versos que nos susurra al oído la maravillosa Marisa Monte en este disco, el más exitoso de su carrera, con Grammy Latino al mejor álbum incluido y con más de un millón de ejemplares vendidos en todo el mundo. “Se eu pudesse roubar as gotas de luar que vi brilhar nos olhos teus eu devia te deixar mas vou continuar para castigar meu pobre coraçao”. Marisa ha aprendido de todos los grandes de la música brasileña y muy especialmente de la Velha Guarda de Portela. Con apenas veinte años marchó a Nueva York y allí coincidió con Ryuichi Sakamoto, Nana Vasconcelos, David Byrne o Arto Lyndsay, el productor de este disco aparecido en el año 2000, cuyo único tema es el amor, aunque la mayoría de las trece canciones hablan de la ausencia del ser amado y de la soledad (al fin y al cabo, la búsqueda del amor es la búsqueda del fin de la soledad). La melancolía, el perdón, la pasión, el amor como sentimiento redentor. Un disco que habla, además, de diferentes amores: el amor de la adolescencia, el amor-conflicto, el amor a la humanidad, el miedo a perder el amor o el amor a la naturaleza. “O que me importa ver você chorando se tantas vezes eu chorei tambem. O que me importa o seu carinho agora se para mim a vida terminou”. Una pequeña obra de orfebrería, como un camafeo de Cellini. Un festival de delicadeza, lirismo, serenidad, intensidad emocional y saudade. La samba y las bossanovas asaltadas por la voz aterciopelada de Marisa Monte, la más inteligente y exquisita cantante brasileña de la actualidad. “Eu podia estar agora sem você mas eu nao quero, nao quero, por isso nao me diexe nunca nunca mais”. Me enamoré de ella en un concierto en el Palacio de Congresos del Campo de las Naciones. En directo, es la apoteosis de la belleza y una completa delicia para los sentidos, con su piel tan blanca, sus labios inmensamente rojos y la melena negra y rizada, mientras sus manos se balancean suavemente y dibujan en el aire arabescos de indescifrable belleza. Es lo más parecido que conozco a una diosa. Desde luego, si Botticelli viviera no tendría que buscar más modelos para sus Venus. “Nao é fácil nao pensar em você. Nao é fácil, é estranho”.

Temas

Sobre el autor

Escribe novelas y cosas así. Sus detractores dicen que los millones de libros que ha vendido se deben a su cara bonita y a su cuerpo escultural. Y no les falta razón. www.vicentealvarez.com


marzo 2007
MTWTFSS
   1234
567891011
12131415161718
19202122232425
262728293031