Jenny L. Witterieck
Traducción de Laura Rins Calahorra
Nubes de tinta, Penguin Random House, Barcelona, 2014
198 págs.
Se trata de una novela construida con la voz de cuatro personajes. El primero de ellos es Helena, la hermana menor de Damián. Ella nos cuenta que su padre, Ucraniano y su madre polaca han emigrado a Alemania. Es el momento histórico en el que Hitler gana las elecciones de 1933. Un año después dictará una ley que abolirá los partidos. El padre de Helen es un admirador de Hitler y en su casa actúa de forma igual. La violencia física, el castigo corporal es la solución a cualquier desavenencia.
Cuando Helen alcanza los 16 años y su hermano los 18, Franciszka, la madre, decide regresar a su Polonia natal. Durante todos los años de matrimonio ha trabajado como cocinera para una familia alemana y ha ido ahorrando lo suficiente para comprarse una casita y un terreno a veinte kilómetros de Varsovia.
Allí se instalan y Franciszka sabe sacar provecho de lo que tiene: unas gallinas ponedoras y unas verduras que cultiva en su pequeña huerta. Cada semana va al mercado a Varsovia donde vende sus productos. Damián consigue un trabajo y al poco tiempo surge una oportunidad para Helena como secretaria de una fábrica de tejidos.
El hijo del propietario de la fábrica pondrá sus ojos en Helena y así dará lugar a una historia de amor limpio y verdadero.
La segunda historia nos la cuenta Bronek, hermano mayor de Dawid. Su padre es un obrero excepcional. Trabaja lo suyo y siempre tiene tiempo para ayudar a los demás en sus tareas. Todo el mundo lo respeta. Pero es alcohólico. Una noche se emborracha más de la cuenta y al día siguiente se cae de un tejado. Bronek asume el papel de cabeza de familia. Su hermano Dawid es débil físicamente y se le dan muy bien los estudios. Así que Bronek trabaja como capataz y consigue un puesto de contable para su hermano. Pasan unos años y su madre se encuentra mal de salud. Piensa que será mejor encontrar mujeres adecuadas para sus hijos. Conocen a dos hermanas con las que se casan. La mayor es viuda y tiene un hijo que rápidamente se compenetra con Bronek. Toda esta familia es judía.
Bronek y Dawid conocen a Franciszka porque ellos van al mercado semanalmente y de camino le ofrecen llevarla en su carreta. Ella les paga con zanahorias y huevos.
La segunda guerra mundial irrumpe en sus vidas. Los alemanes invaden Polonia y se la reparten con los rusos. El pueblo donde viven de momento pertenece a Alemania. Todos van a tener problemas pero más aún los judíos.
La tercera historia nos la cuenta Mikolaj, el hijo del doctor Wolenski; judíos también. El doctor Wolenski salvó la vida al comandante alemán que llegó en estado crítico con una apendicitis aguda. Así que el comandante, en cuanto se recuperó puso sobre aviso al doctor para que huyese con su esposa y su hijo Mikolaj antes de las cosas se pusiesen peor. Peor el doctor no hizo caso fiado de su buen hacer profesional. Cuando su puesto de trabajo fue suprimido ya era demasiado tarde para huir así que pidió a todos sus conocidos, a los le debían numerosos favores, que lo escondiesen y nadie accedió a ello. Entonces su esposa, la madre de Mikilaj, recordó a Franciszka, la anciana bondadosa que les vendía huevos y a quien también habían ayudado regalándole ropa para su hija.
La cuarta historia nos la cuenta un joven soldado alemán, Vilheim. Acaba de llegar en el último reemplazo con destino a la frontera entre Alemania y Rusia, en territorio polaco. Ha sido criado por su abuela en una granja perdida en el norte de Alemania. Él es consciente de que es lo único que tiene su abuela así que debe preservar su vida para proteger a su abuela. No está de acuerdo con el trato que se da a los judíos y él se las arregla para no participar directamente en las tropelías y asesinatos de judíos. Pero Alemania, de pronto, rompe sus relaciones con Rusia y decide invadir la parte polaca ocupada por Rusia. Vilheim como ayudante del comandante ha sido invitado a las cenas que de vez en cuando ofrece Franciszka al comandante: auténtica cocina alemana.
Cuando Vilheim se entera de que va a ser movilizado a Rusia decide escapar, esconderse.
El secreto de mi madre narra el comportamiento heroico de Franciszka quien fue capaz de esconder durante dos años encima de la porqueriza donde mantenía a sus cerdos a la familia de Bronek (tres adultos y un niño); en el altillo de su casa al soldado alemán Vilheim y enun sótano que el propio doctor excavó, a la familia del doctor Wolenski (dos adultos y un niño). Con su trabajo y su ingenio consiguió mantener con vida a todos ellos sin que sus vecinos la denunciasen.
Una vez vencida Alemania, Bronek y su familia se fueron a los EEUU y desde allí le enviaban regalos frecuentemente al igual que el doctor Wolenski quien con su familia se trasladó a Palestina. El soldado Vilheim regresó a su granja perdida del norte de Alemania.