Alberto Reguera es uno de nuestros artistas que mejor y más se mueven en el panorama internacional. Ahora se ha estrenado en Sidney en la que supone su primera muestra australiana. La galería Sara Roney se interesó por sus trabajos, de los cuales ha elegido 25 piezas muy representativas de la evolución última del pintor, siempre apegado al paisaje. Los barridos de color, el juego de luces y transparencias, siguen siendo el principal argumento de sus obras. Cuadros como ‘Reflections’, un homenaje al Monet más tardío, son significativos de aquellos elementos que permanecen invariables en su trayectoria. Otros, como ‘Layers of the glacer’, son el resultado de su reciente viaje a Nueva Zelanda. El pintor se plantea estas obras como contrapunto a los que hizo bajo la influencia de lo vivido en los fiordos noruegos. Por último, obras como ‘Infinit horizons’ o ‘Sunny fragments’ son las que claramente apuntan al futuro. En ellas los márgenes se han ensanchado, forman parte del cuadro, ofrecen nuevas perspectivas al espectador, cuyo punto de vista adquiere una relevancia especial. Es una pequeña-gran evolución en un artista en el que prima la coherencia de planteamientos y que no suele dar saltos en el vacío. Sidney queda un poco lejos, pero la próxima cita de Reguera acercará sus obras a la vecina Lisboa. Será una buena excusa para visitar la capital portuguesa.