Los editores independientes alzan su voz en la Feria del Libro de Madrid. Fue en septiembre del año pasado durante una reunión auspiciada por la Fundación Formentor –que acoge las Conversación Literarias y el premio del mismo nombre que concede anualmente y que este año ha recaído sobre César Aira– cuando representantes de varios sellos editoriales que trabajan al margen de los grandes grupos se reunieron en un espacio de reflexión que terminó con la llamada Declaración de Formentor que esta tarde se presentará en la Feria del Libro de Madrid. Ayer, de la mano de la Fundación convocante, que dirige Basilio Baltasar, tuvieron una primera toma de contacto para señalar su vitalidad, pluralidad, capacidad de especialización y el buen momento que atraviesan. Han resistido la pandemia y quieren reivindicarse “como un elemento imprescindible del ecosistema literario” por su aportación “al enriquecimiento de la diversidad cultural y de pensamiento”. En la Declaración, que esta tarde ocupará un espacio en las actividades paralelas de la Feria, afirman que lo que define su actividad más que el tamaño o el número de títulos que publican anualmente, es “la voluntad de editar y edificar un catálogo” según su propio proyecto, como “motores de ideas y valores”. “Invertimos en todo ello nuestro propio dinero” –señalan—ejercemos nuestro papel de una forma que nos permite el trato directo con el autor, acompañarlo y realizarle sugerencias sobre su trabajo durante el proceso creativo”.
Los firmantes del documento, que representan a más de cincuenta empresas del sector, ven un cierto grado de condescendencia en las crónicas que se refieren a su labor y no quieren ser consideradas un “lugar marginal en la periferia de la industria cultural”. Reivindican su capacidad de especialización y su decisión de abrir nuevas vías editoriales que dan voz a autores “necesarios”. “No proporcionamos solamente ocio, somos ala vez espacio de creación, laboratorio social y escuela”, afirman.
En un momento de progresiva concentración del mercado, ven prioritario el mantenimiento de la red de bibliotecas y librerías así como el sistema del precio fijo. El documento también dedica un apartado a los medios de comunicación para mostrar su preocupación por la marginalización de la información cultural y literaria en algunos de ellos.
La reunión de ayer y la cita de hoy pretenden ser un punto de partida para trabajar en proyectos comunes en pro de la diversidad cultural y la riqueza del pensamiento. Entre las editoriales firmantes se encuentran Páginas de Espuma, Fórcola, Libros del Asteroide, Vaso Roto, KRK, Trotta, Galaxia Gutenberg, Errata Naturae, La uña Rota, Cabaret Voltaire y un largo etcétera que permanece abierto.