AÚN SE PUEDE VISITAR EN EL TORREÓN DE LOZOYA DE SEGOVIA LA EXPOSICIÓN QUE HOMENAJEA EL PROYECTO DE LOS HERMANOS SERRANO
Un visitante cualquiera que se acerque estos días y hasta el próximo día 28 a la exposición ‘Tendencias artísticas en España 1950-2000’, instalada en el Torreón de Lozoya de Segovia, podrá contemplar, reunidas y ordenadas, casi un centenar de piezas generadas en dicho periodo por nuestros más destacados artistas. Dada la calidad de la selección, el ocasional visitante accederá, si no está muy familiarizado con el arte contemporáneo, a una lección resumida de las corrientes que marcaron el devenir artístico en la segunda mitad del siglo pasado. Y para los ya iniciados srá una experiencia de lo más gozosa.
Pero si ese hipotético visitante, además. vivió durante ese periodo en Segovia y su curiosidad, profesión o afición le llevó a visitar con frecuencia La Casa del Siglo XV rememorará con emoción parte de lo que allí se vivió. Una experiencia única y absolutamente impensable en una pequeña ciudad de provincias y en un país donde la recepción del arte contemporáneo estaba no ya descuidada sino simplemente dificultada. La aventura de los hermanos Ángel y Jesús Serrano se ha escrito, valorado, celebrado y reconocido (bien que a menudo tardíamente) lo cual no ha servido para impedir que ese patrimonio cultural pudiera seguir vivo de alguna manera. Y aquí se echa de menos la capacidad institucional para evitar que ese espacio que sirvió de goce y de aprendizaje a los ciudadanos se pierda definitivamente. Porque esta exposición tiene como finalidad homenajear aquel gozoso esfuerzo, pero no impedirá su pérdida definitiva.
¿No hubiera sido una buena ocasión para que las instituciones dieran un paso adelante conjuntamente para evitarlo? La ciudad, la comunidad y el país no están como para perder patrimonio ante la impotencia general cuando no la indiferencia.
La exposición, propiciada por la Fundación Arte, Cultura y Patrimonio y comisariada con acierto por Ana Doldán, a su vez directora del Museo Esteban Vicente de Segovia, reúne más de cien obras de setenta artistas, la mayoría de los cuales marcaron con su obra momentos importantes de nuestro devenir artístico. Desde el informalismo matérico a la abstracción lírica y la renovación de la pintura, pasando por el grupo de Cuenca, la abstracción geométrica, el pop o el arte más conceptual, la nómina de artistas representados convertiría esta nota en un recorrido agotador. Baste decir que, vinculados a sus respectivos centenarios, tres artistas, Chillida, Tàpies y Zóbel, tienen especial presencia en las salas. Por lo demás están todos o casi todos los que son, también Esteban Vicente a unos pasos de su ‘casa’ segoviana. Hay también un más que interesante apartado dedicado a los artistas que durante le periodo expuesto procedían, crearon en o tuvieron una especial vinculación con Segovia. Por cierto, aquí es donde he echado de menos la presencia de Jesús González de la Torre.
En fin, la exposición lleva abierta desde mayo y está a punto de clausurarse pero sirva esta nota como lo que al parecer será la despedida definitiva de un proyecto cultural innovador, riguroso y abierto que quedara para siempre en nuestra memoria y en al memoria institucional y colectiva.
(La fotografía es de Antonio Tanarro)