EL FESTIVAL GANA
Este año si alguien ha triunfado en Seminci ha sido el propio Festival. Probablemente, muchos no teníamos nada claro que llegáramos al final con todas las secciones cumplidas. Así que, en buena lid, la Espiga de Oro Especial debería ser en este caso para su director, Javier Angulo, y el equipo que lo han hecho posible. Cuando una nueva amenaza de cierre se cierne sobre los espectáculos públicos, nada mejor que haber mantenido la llama y haberlo hecho de una manera responsable. Cuidando de actores, directores, equipos de filmación y público. Felicidades, pues.
…Y llegó el palmarés, ese momento emocionante que este año se ha vivido también en sordina, sin el bullicio que suele acompañar la lectura de los premios en el salón de los Espejos del Teatro Calderón, con apenas expresiones a favor o en contra, aunque el presidente del jurado, el productor Peter Beale, se quedara algo sorprendido por una ligera protesta al mencionar la Espiga de Plata para ‘Gaza mon amour’.
Pero vayamos de más a menos. La gran triunfadora ha sido sin duda la húngara de largo título y mayor alcance: ‘Preparativos para estar juntos un periodo de tiempo desconocido’. Su directora, Lili Horvát también se ha llevado el premio Pilar Miró al Mejor Nuevo Director y su protagonista, Natasa Sotrk, el de Mejor Actriz. Ambas saludaban vía zoom a la prensa especializada presente en Valladolid. Las decisiones del jurado además de soberanas son impredecibles, pero esta vez, mi criterio coincide plenamente con esta decisión. No voy a repetir lo que ya dije en mi crónica, pero el film de Horvát pone el foco de manera inteligente sobre la psicología del enamoramiento, mantiene el misterio hasta el final y conduce con sobriedad a dos actores dispuestos a hacer el viaje en el tono adecuado. Con solo dos films en su carrera Horvát muestra su capacidad para la dirección construyendo imágenes poderosas, en este caso alternando belleza y tensión.
Dado que ella trajo aquí su primer largo, ‘The Wednesday Child’, proyectado en Punto de Encuentro, quien sabe si no estaremos ante una de esas directoras que, como Guediguian, Loach o el recientemente desaparecido Paskaljevic, establecieron una estrecha relación con Seminci.
Más discutible es la Espiga de Plata para ‘Gaza mon amour’ de los hermanos Nasser, los inconfundibles Arab y Tarzan que, con su peculiar look, asistieron a la lectura del palmarés y dedicaron su premio al pueblo palestino al que representarán con este filme en los Oscar de 2021. Al filme, correcto, amable, le falta ese algo que tienen las grandes películas.
Nada que objetar al premio al Mejor Actor para Shai Avivi, el padre angustiado por el futuro de su hijo autista en el filme ‘Here we are’ de Nir Bergaman. Saber decir sin palabras es el mejor elogio que puede recibir un actor.
El premio al Mejor Director tiene en esta ocasión dos nombres: el del dibujante Aurel, por la película de animación ‘Josep’, y el de Ivan Ostrochovky, por ‘Servants’. Ambos filme, muy distintos, situados en el lugar intermedio de una hipotética clasificación dentro de la Sección Oficial del certamen.
Aunque no estuvo en el palmarés oficial, la estupenda y emotiva ‘Nowhere special’ fue premiada por el público para alegría de sus productores, pues suele ser el premio que garantiza una buena distribución.
Se debatía en los días finales del festival si una película ya premiada en un certamen de la categoría de Berlín debería ser premiada en otro festival que, aunque más modesto, aspire a significar algo en el ranking de los festivales. La cosa iba por la iraní ‘There is no evil’, que venía con el Oso de Oro a cuestas y se mostró como uno de los filmes más potentes de esta edición. El jurado resolvió el dilema concediéndola una mención especial.
El cine iraní vuelve a demostrar su buen estado de forma, y eso que la segunda película de esta nacionalidad a competición, ‘La tierra baldía’, se fue de vacío a pesar de su calidad.
Más suerte tuvo la china ‘La nube en su cuarto’ que, a pesar de su decepcionante factura, se ha encontrado el único premio que podría encajar: el de Mejor Dirección de Fotografía para Matthias Delvaux. El premio al Mejor Montaje para Vessela Martschewski por ‘Persian Lessons’ completa los premios principales.
Javier Angulo agradeció a su equipo los esfuerzos para ir lidiando día a día con los cambios y los imprevistos que la pandemia que nos rodea iba dejando a la orilla de la isla que ha sido este certamen. Y anunció que para el próximo festival, del 22 al 29 de octubre, el país invitado será, crucemos los dedos, Argentina.
Fin de la serie ¡Nos vemos en los cines y esperemos que siga siendo así por mucho tiempo!