Palabras que se quedan | Calle 58 - Blogs elnortedecastilla.es >

Blogs

Palabras que se quedan

Confieso que no conozco la obra de José María Millares, el poeta recién galardonado con el premio Nacional, así que esta columna no será una loa de un autor para mí desconocido. El nombre de Millares me trae la imagen de las arpilleras negras de su hermano Manuel, el pintor y grabador, tan acertadamente retratado en el documental ‘Cuadernos de contabilidad’, realizado por Juan Millares su sobrino y continuador de una saga familiar donde abundan los artistas y escritores. Y es de ese documental de donde saco la imagen de José María ya mayor, buceando en la memoria de la infancia y de la juventud, del ambiente artístico de una familia canaria que trascendió el aislamiento que a veces produce la insularidad.
Un premio póstumo siempre lleva implícita una cierta frustración, como si el premio cayera en un vacío al no poder encontrar a su destinatario vivo. Esa oquedad no lo hace inútil, más cuando se trata de alguien parcialmente olvidado, poco presente en las noticias culturales del momento, aunque la escritura fue una dedicación constante y constantes las publicaciones de sus obras. Como la piedra que cae en el estanque o en el pozo seco sus ondas o sus ecos harán que quien lo conociera quizá sienta el impulso de volver a encontrarlo y quienes no, al menos tendremos la ocasión de reparar esa ignorancia. Leo sobre él y siento la necesidad de encontrarme con ‘Liverpool’, uno de sus primeros libro, reeditado recientemente por Calambur.


No sólo me he acordado del documental que refleja las luces y las sombras de una familia de artistas estrenado en la 50 Seminci, donde obtuvo ‘ex aequo’ el primer premio de la sección Tiempo de Historia. Me ha traído otro nombre a la memoria: el de una poeta canaria hoy prácticamente olvidada y cuyas obra, por lo que sé de esta y por lo que me llega de la otra, apenas tenían conexión: Josefina de la Torre. De la Torre compartía con el autor de ‘Cuadernos’ algo más que el lugar de nacimiento y la dedicación a la poesía, también ella pertenecía a una familia de artistas. Su hermano Claudio del a Torre, novelista y dramaturgo, fue premio Nacional de Literatura en 1924. Josefina de la Torre publicó su primer libro en 1927 pero la nómina de la ilustre Generación que toma su nombre de esta fecha suele olvidarse de ella, como se olvida de otras escritoras, a pesar de que Gerardo Diego la había incluido en su antología ‘Poesía española’ de 1934.
Hace poco volví a oír su nombre de la mano de otra antología que intenta reparar éste y otros injustos olvidos. Se trata de ‘Peces en la tierra’, de la filóloga Pepa Merlo, publicada por la Fundación José Manuel Lara. La antóloga se ha fijado en el intenso y rico periodo del 27 para sacar a la luz los nombres de mujeres que contribuyeron a la vanguardia creadora de este país sin participar del reconocimiento de sus compañeros de generación. De la Torre, Millares… poetas a los que un premio o la dedicación de un estudioso sitúa en el primer plano de la actualidad, aunque sea un primer plano secundario, frágil, fugaz que encontrará sin embargo el lugar donde quedarse como se quedan las palabras verdaderas.

(Publicado en la edición impresa de El Norte de Castilla en la columna de opinión ‘Días nublados’ el 17 de octubre del 2010)
En la foto de Elvira Urquijo, Millares en un acto en Las Palmas de Gran Canaria en el 2009

Sobre el autor

Más que un oficio, el periodismo cultural es una forma de vida. La llevo ejerciendo desde que terminé la carrera. Hace de eso algún tiempo. Me recuerdo leyendo y escribiendo desde que tengo uso de razón. La lectura es mi vocación; la escritura, una necesidad. La Cultura, una forma de estar en el mundo. Dejo poemas a medio escribir en el bolso y en todos los armarios.


octubre 2010
MTWTFSS
    123
45678910
11121314151617
18192021222324
25262728293031