0. En la preapocalíptica era de los setenta, nacieron las películas de zombies, no la de muertos vivientes, que existen desde 1932 y la famosa “La legión de los hombres sin alma”. Estas películas tenían como misión real transmitir el folclore de las islas haitianas al púbico norteamericano. Básicamente se trataba de trasmitir en películas las experiencias que contaba W.B. Seabrook, The magic Island. La década de los cuarenta se inicia con las mismas películas de muertos vivientes pero con una peculiaridad, éstos son los componentes del ejercito de un Villano que pretende controlar el mundo, Revenge of the zombies, donde el villano es un nazi. En 1959, los villanos provienen del espacio exterior, son selenitas, como en Invisible Invaiders. La década de los sesenta se abrirá con la película de zombies por excelencia y que marcará por siempre al género. Se trata de la película de George A.Romero, La noche de los muertes vivientes. Un apocalipsis de imprevisibles consecuencias se cierne sobre la totalidad del universo, y es imparable. Como de una consecuencia de la utilización de armas nucleares, los muertos han resucitado a la vida y han de alimentarse, claro. Van por ahí comiéndose a todo lo que se mueve y alimentándose tontamente de los cerebros que consiguen. La utilización de armas nucleares ha vuelto a totdo el mundo robótico y sin alma. Pero se ha vuelto no por la magia que pudiera emplear un sacerdote vudú, es el uso de tecnología avanzada de carácter nuclear la que nos ha transformado a esa manera de ser, de muertos vivientes. En posteriores películas, el desencadenante de la apocalipsis zombie no serán las armas nucleares sino las armas químicas, los estudios avanzados en la ingeniería genética, etc. Los autores de estas películas se erigieron en su momento como críticos furibundos de los avances armamentísticos y de la investigación avanzada en genética. Curiosamente, en vez de unirse el mundo vivo en su integridad contra el avance lento, lento del mundo zombie, los vivos se dedican a putearse entre sí y a robarse todos los enseres y víveres que acumularon. Incluso se preocupan más de hacerse con las investigaciones y sus logros que en acabar con la plaga. No en balde, el final de todo será un juicio final a toda la humanidad.
1. Hay un caso donde los zombies no nacen ni para servir ni para conocer las consecuencias de la utilización de armas nucleares o químicas. Es por venganza. The Walking dead, una película de Curtiz antes de Casablanca. Elfmann, el protagonista, es señalado como chivo expiatorio de un crimen que cometieron otros. La silla eléctrica y muerto, lo revivie el profesor Beaumunt, como parte de sus experiementos. A partir de ahí, el nuevo Elffmann revivido, gozará con la venganza. Suele decirse que era el primer zombie bueno de la historia, aunque en realidad, asistimos a una película básicamente de gangters (curiosamente, han resucitado el título en una nueva serie donde las venganzas y las traiciones son lo fundamental)
2. Memorias de un zombie adolescente, comienza como una película de zombies normal. Desde el primer momento, asistimos a un mundo apocalíptico lleno de zombies. Como si se tratara de una metapelícula de zombies que se ríe de sí misma. El protagonista nos muestra su dudas exsitenciales zombies, como si le conciencia fuese la parte más viva de él, muerto. Así, nos muestra el mundo zombie y cómo era antes, y la verdad, se da cuenta, que el mundo de vivos de antes, no era menos zombie que el actual, la teconología emboba. Esta primera parte d ela película provoca carcajadas porque el público se sabe de memoria lo que ocurre. Inlcuso se permite hacer un chiste con la necesidad de no mirar mientras come. La segunda parte de la película se abre cuando tiene que hacerse cargo de una viva en su mundo zombie. Una chiquilla que forma parte de sus sueños zombies por haberse desayunado el cerebro de su novio. En el trascurso de esta parte, la viva comprende y se va enamorando del muerto viviente, a pesar de haberse comido a su prometido (¿no es tal la razón por la que todos nos casamos?) o quizá por eso. En la tercera parte, asistimos al abandono de la condición de zombie del protagonista y de sus acompañantes, gracias al amor y a la comprensión de los vivos.
Y este es el mensaje: sólo el amor hará que abandonemos la condición de muertos vivientes. Es más, sólo el amor y la comprensión hará que la comunicación sea de nuevo ese vis a vis perdido en la vida virtual. Porque eso es lo que es el mundo zombie, como un mundo generado en el ordenador y gobernado por unos seres semejantes a los de los juegos de esos aparatejos novedosos. Puede que la tecnología esté bien, pero es más emocionante el amor.
3. Desde luego, parece que todo no está perdido. Todos esos seres que caminan por el mundo pegados a una tablet o a un ordenador o un móvil, son recuperables a través de amor. De un amor erótico, donde volvemos a bucar aquello que nos falta, lo que nos es ausente. El muerto viviente que cada uno requiere, si se le busca, se le puede reconvertir a través del amor, y solo del amor. Se puede cambiar el mundo, si nos desacomplejamos sobre el amor y nos mostramos descaradamente optimistas. Eso es lo que nos quiere transmitir la película, a través de unas actrativas interpretaciones, en un correcto ritmo, sin caer en reiteraciones. Correctamente dirigida, se dirige a crear un sentido del humor sobre el zombie. No es para tratarla como una obra de arte pero tampoco es un bodrio. Probablemente una buena película que se deja ver con agradabilidad y nos crea una buena sonrisa para mantener durante un buen rato.