Según nos dice la tercera acepción de la RAE. Manipulación:
“Intervenir con medios hábiles y, a veces, arteros, en la política, en el mercado, en la información, etc., con distorsión de la verdad o la justicia, y al servicio de intereses particulares”.
Pues eso.
Somos permanentemente manipulados de una u otra manera.
Nos negamos, luchamos para que esto no sea así, pero caemos en esas redes que todo lo envuelven, quitándonos una gran parte de nuestra vida que es tan corta.
Somos manipulados por nuestros hijos cuando son pequeños, incluso bebés, y por esos bebés cuando ya están creciditos, por nuestro entorno de familiares o amigos en momentos determinados en los que deseas decir NO, pero dices SI.
Por nuestros mayores que es casi peor, donde ya te dejas directamente la vida y quieren a veces que te dejes más que eso, la vida.
Ellos, muchos de ellos, son conscientes de ese chantaje emocional a que nos someten, pero no les importa nada, pero NADA, que dejemos de vivir ni un segundo.
No hablo por supuesto de los que están en la enfermedad del olvido, ellos ya no recuerdan si nos querían o les queríamos.
Hablo y creo que en nombre de muchas personas, (mujeres mayormente) que se tienen que olvidar de una vida que antes nadie olvidó por ellas en muchos casos.
Y la impotencia está servida además con el agravante de que a veces no es entendida por parte de mucha gente hasta que le toca vivirlo.
Saludos blogueros.