Manuel Jalón, el inventor, de la fregona hace más de cincuenta años.

Pues, no, ya no tenemos que arrodillarnos para tener la casa como los chorros del oro.

Cuántas rodillas, femeninas mayormente se lo hemos agradecido.

Pero se me ocurre que cuando hablamos de “fregonas” ¿en qué pensamos?, si, en las mujeres que con aunque con ayuda de un palo, es la que debe fregar, casi siempre, para qué nos vamos a engañar.

Y esto de la fregona maravillosa se me ha ocurrido para la charla tonta de hoy, porque justo hace un rato se me ha ido al traste el invento y me he dado cuenta que sin ella soy casi nada como mujercita de mi casa.

Así que mañana rauda y veloz acudiré a comprar otra que me ayude a limpiar esos rincones a los que mis rodillas se niegan a llegar, sólo faltaba.

Mantenernos más o menos erguidas mientras quitamos eso que nos sobra en casa es un logro que siempre agradeceremos las féminas que antes sólo podíamos hincar las rodillas y acabar echas unos zorros.

Alguna vez alguien pensó en nosotras (creo) y eso es de agradecer, aunque también sería de agradecer que el invento alguna vez lo usara alguno que otro, si alguien me lee que lo haga, porque es un amo de su casa, pues mis disculpas por compartir esa bendita fregona con las que casi siempre lo hemos sido sin un palo que nos echara una mano.:(

Saludos bloguer@s.