Pues eso, para llevarnos bien, para seguir siendo amig@s a pesar de todo.
Tengo pactos con gente a la que quiero.
Hace años hice el primero en Bilbao, en la empresa en la que trabajaba, me llevaba de mimo con mi compañera de oficina, pero… llegó el problema político y para nada estábamos de acuerdo, entonces lo hable/lo hablamos, mira, amiga mía, mejor dejamos la política aparte, tú y yo somos amigas, lo demás fuegos artificiales, de esos que iluminan la noche, preciosos, pero que traen de nuevo la oscuridad.
Y lo cumplimos, con trabajo, con algún que otro vacío de por medio pero seguimos siendo amigas.
Y aquí y ahora tengo otro pacto con una amiga que también el tema que podría separarnos es problemático.
Pero ambas dos lo cumplimos al día de hoy, creo que los pactos son importantes, a veces los que vemos en política son penosos, pero con un amig@ creo que merecen la pena.
Esos desencuentros, esos diferentes puntos de vista donde nadie tiene la razón al cien por cien, ese querer mantener a esa persona como amiga porque merece la pena a pesar, mi pesar/su pesar de que en algunas cosas para nada puede existir consenso, pero la mantenemos/nos mantiene porque en la vida hay mil cosas más.
Bueno, divagación de hoy, en fechas que me son un poco tristes, pero que a pesar de todo creo son superables, mejores tiempos llegarán, eso espero pero dándome cuenta de que hay cosas que son como son y darse contra un muro no conduce más que a que te partas la crisma. :(
Ni siquiera quiero decir de lo que hablo, mejor no lo hago, el tema está ahí y duele…en el siglo XXI
Al final es eso, HAGAMOS UN TRATO, o un pacto ¿qué más dá?
Hagamos un trato de Benedetti, quizá es bueno para recordar.
Saludos blogueros.