Y lo recuerdo justo hoy, hace un año, y me apetece y me da la gana de recordar la crisis vivida por todas las personas que estaban en los aeropuertos para divertirse, para llegar a una cita, para una boda, para un funeral, para…la libertad de ir donde queramos ¿Qué importa?
Lo viví a través del móvil de mi hija en vivo y en directo. Nosotros ya estábamos en Bilbao, ella volaba (intentaba hacerlo) desde Madrid.
Me llama y me dice que no sabe lo que pasa, que la gente de los mostradores del aeropuerto se ha ido sin más.
En mi ignorancia, contesto que tranquila, que seguro vuelven y no pasa nada, en fin… tampoco tenía yo datos porque ni siquiera en ese momento estaba viendo la tele.
Me vuelve a llamar y me dice, que están todos desaparecidos los del aeropuerto, que si no estábamos viendo la tele, ya lo estaban diciendo.
Ya me lo tomé en serio vi la tele, y lo que estaba pasando.
Íbamos a Bilbao para echar las cenizas de mi madre en el lugar marcado por ella hacía tiempo.
Total, que mi hija llegó al hotel a las cuatro de la mañana, por sus propios medios, cansada, cabreada, asqueada, y pensando que quizá ni podía haber visto la ceremonia de las cenizas de su abuela a la que adoraba, la hubiera visto porque la habríamos esperado, mi madre ya no tenía prisa ninguna, pero sí los demás,el trabajo y todo lo que conlleva el después de un viaje.
Pero esto nada es al lado de otras historias que allí se vivieron, incluso sin ser tan personales, nadie se espera algo así, los que simplemente iban a relajarse, de vacaciones, a tomar el sol, a ver a su familia, a lo que fuera, detrás de cada maleta de viaje hay una historia.
Y esta charla viene a cuento de que escucho esta mañana y leo (aparte del aniversario) que ninguno de ellos ha tenido ninguna sanción de nada, siguen en sus puestos (son un clan) con lo cual es difícil sustituirles, tienen pendientes juicios, pero vamos, que se irán de rositas la mayoría.
Unos sueldos de infarto, unos privilegios de infarto, pero no solo no se despeinaban, encima se quedan con miles y miles de viajeros con premeditación y alevosía.
Es lo que ocurre con las clases privilegiadas, pilotos, controladores, etcétera, y digo privilegiadas porque parece ser que no HAY NADIE PREPARADO para sustituirles, con el cual el CHANTAJE ESTÁ ASEGURADO, sus hoteles de cinco estrellas, en sus dietas, en el caso de los pilotos, y…eso ni tocarlo.
¿Responsabilidad del puesto de trabajo? SI, pero de eso no hay que hacer una élite y menos cuando no existe mucha posibilidad de entrar ahí a no ser a través de pagar mucho dinero para la formación.
Mañana hace un año de eso que presuntamente estuvo preparado, y lo de presuntamente lo digo porque no me queda otra, aún no ha salido el juicio.
Personas atrapadas en los aeropuertos como en un ratonera y con la impotencia como única arma.
Estamos a merced del chantaje, de la prepotencia de algunos, de lo que nos quieran hacer sin más derecho por nuestra parte que el de cabrearnos o de darnos un infarto.
Las élites no son buenas, más que nada porque no son solidarias, y porque saben tienen la sartén por el mango, vamos que hay que conseguir más dinero sea como sea, y ese sea como sea, somos nosotros.
Esperemos no vuelva a repetirse algo así que dio lugar a primer estado de alarma de la democracia.
Saludos desde el recuerdo del 3/12/2010.