Otro día más, existen esos días para todo.
Terminando de ver el telediario casi como último reportaje, avisan que las imágenes que vamos a ver son muy duras.
¡Madre mía! Y tan duras, yo sabía que los mataderos no eran precisamente la puerta al paraíso, sigo bastante de cerca el mundo de los “olvidados animales “pero muchos no cumplen las normativas, horrible ver a un animal aún vivo desangrándole, a cerdos con crías moribundas en granjas infames, crueldad total con ellos, transportes hacinados fuera de toda humanidad y lógica, mientras los responsables miran no ya para otro lado, es que directamente no miran.
Si los mataderos tuvieran paredes de cristal, todos seríamos vegetarianos. Paul McCartney. De ésta frase creo que un bloguero de por aquí escribió un artículo en El Semanal , creo recordar, estupendo e impresionante, no estoy muy segura, por eso no nombro al bloguero, hace mucho tiempo, pero aún lo guardo en mi memoria, no estaba yo entonces mucho en la comunidad bloguera, de otra manera lo hubiera puesto en mis documentos para guardar.
Antes de comernos un filete, por ejemplo, es imposible que siempre pensemos lo que ha costado eso a un ser vivo, unas chuletillas, un conejo, o lo que sea, porque creo que si supiéramos lo que pasa por ahí, nos haríamos todos vegetarianos, pero necesitamos vitaminas, proteínas de todo, los humanos, sólo nos falta ser en la hora de su muerte algo más compasivo con esa muerte digna que también merecen.
Se me han revuelto las tripas, creo que aún no he aprendido a ser “superficial”, se me ha revuelto la conciencia de humana que creo tengo, porque quiero tanto a los animales que me parece es una gran contradicción comerme algo que sé ha sufrido a tope antes de morir.
Y hablo de animales, pero creo que por eso pasamos un poco, porque son animales.
Afortunadamente hay gente que denuncia estas cosas, muchos comprometidos con este tema, yo misma, a través de mis escritos que seguro no tienen mucho de divulgación, pero sí de denuncia, pena, y asco por lo que hacemos con ellos, alguien me leerá seguro.
Supongo que las autoridades no tienen tiempo para vigilar que la “ley” se cumpla.
He sacrificado hasta otra ocasión la charla que había abierto, me ha parecido que por inmediatez debía publicar la que me ha dejado ahogada de rabia y pena, sentimientos que creo no debería tener si me vuelvo superficial, tema del que trataba la charla abierta y enviada a la papelera hasta mejor ocasión, necesitaba decir lo que he dicho y no me arrepiento aunque hablar de esto no esté muy de moda, para mí siempre lo está y lo estará.
Siento daros la vara de nuevo con los animales, pero en esto no tengo propósito de enmienda me gusta pensar que soy su voz aunque sea en el desierto de la indiferencia.
Saludos blogueros.