Vi ayer una peli en televisión, ya la había visto, pero ya sabéis eso de los matices que luego vamos descubriendo cada vez que la visualizamos de nuevo, hay una escena en que un camarero de hotel le dice a la protagonista que estaba hecha polvo, ““mi abuela me decía, esto también pasará”” me quedé con esa frase, a veces me quedo con chorradas ¿o no tanto?
Pues eso, esto llamado crisis también pasará, no me lo ha dicho mi abuela, -no la tengo- pero lo digo yo, cuando ya estemos hechos unos zorros, pero pasará.
E n el camino nos estamos dejando muchas cosas, trabajo, progreso, libertad, derechos…pero, repito, pasará.
Tenemos que sobrevivir porque no nos queda otra, porque vivir peor no suele ser lo normal, pero estamos abocados a esto en nombre de, léase esa Europa que se está dando de tortas para lograr solamente cada día más caos, más indignación, más desesperanza entre sus ciudadanos.
Esta mañana he escuchado que los “multimillonarios son ahora más multimillonarios”, claro que sí, a esos no hace falta darles ánimos ni decirles que sobrevivirán.
La crispación reinante se nota en redes sociales, en comentarios de noticias de prensa digital, en la cola del supermercado, en las consultas médicas, con nuestro lenguaje popular echamos por nuestra boquita la mala leche que nos acompaña porque al menos evitamos algún que otro ataque de ansiedad.
Y digo lo del lenguaje popular porque la gente llana, nada intelectual, -y ni falta que nos hace-, es la que más sincera suele resultar, me rio yo de discursos memorables, con palabras que a veces tenemos que buscar en la RAE, pero memorables son también las mentiras y el engaño que esconden.
Y esos seres humanos llanos, pero sobradamente preparados e informados para sufrir y pensar, somos los que tenemos que sobrevivir, si, o si. Hagámoslo.
Por eso se me ocurre hacerle un corte de mangas a toda esta porquería que nos rodea, nos apalea, nos defrauda.
Cada equis años viene una crisis, eso lo sabemos, pero también sabemos que la pagamos los más débiles, siempre es así. También sabemos quien la propicia, quien nos destruye.
Volver a los años 70/80 es casi lo que vamos a ver, ya lo estamos viendo, de hecho, la cosa está asomando la patita. Bien, volvamos si hay que volver, pero sin resignación, luchando para evitarlo y sabiendo que sobreviviremos más que nada para que no se suban a más pedestales los que viven de indecencias y mentiras.
Saludos blogueros.