Así como que pocas cosas serán maravillosas excepto eso que es el gran milagro de amanecer cada día, que no es poco por cierto, gracias a la vida.
Todo será más caro, nos meteremos en nuestras casitas o saldremos a pasear con cuidadito de no gastar mucho nuestros deportivos.
Dentistas, cines, peluquerías, floristerías, gimnasios, funerarias, hostelería, Autopistas, gas, luz, en fin no seguiré con una lista que la verdad acojona, con perdón.
Así que toca cuidarse muy mucho de acudir al dentista a no ser que se nos caigan los piños uno a uno o que el dolor nos haga subirnos por las paredes.
El cine, mejor vemos una de la pelis repetidas que dan en la tele incluso en los canales privados, las palomitas mejor pasamos de ellas porque es un gasto innecesario
La peluquería, seguiremos con nuestra melena al viento y las canas asomando un poco más cada día aguantando el chaparrón hasta que ya no quede otra que ir a “cortarse las puntas”.
Mejor olvidarse de las flores que siempre es un bonito detalle para con los que amamos o apreciamos.
El gimnasio mejor caminar por las calles y utilizar esos aparatos tan monos que hay en los circuitos del campo.
Cuando no tengamos más remedio que viajar mejor por carreteras secundarias para abaratar costos.
Quizá mejor socializarse con los amigos sentados en un banco en lugar de entrar a un bar a tomar un vinito aunque sea el de la casa.
Hasta morirnos nos costará más pero no por el tiempo que vayamos a vivir, es que el que quede verá incrementada la factura esa que llamamos de los “muertos”.
Los pequeños placeres los pocos que nos quedan, creo que tienen los días contados excepto para unos cuantos privilegiados.
En fin que estoy pensando que seguro que si hacemos todo esto subirá el empleo, se abrirán más empresas, y estaremos todos más contentos porque estaremos cumpliendo con nuestro ¿deber?.
O sea. ¿La alegría de la huerta hoy? ¡Ya lo sé que no! disculpas por eso.
Había prometido no escribir hasta Setiembre, pero ya en Setiembre será tarde para decir lo que pienso porque serán hechos consumados.
Me duele el alma de escuchar en la calle el desánimo, la impotencia y el miedo que gana a la indignación o esa impresión tengo por lo que escucho a mi alrededor.
Saludos blogueros, no me aclaro con los cambios en los blogs, en fin me adaptaré de nuevo pero tener que adaptarse cada dos por tres… Mafalda tenía que haber ido arriba pero no lo he conseguido.
Feliz verano a todos estéis o no estéis ahí.