Empiezan hoy, unos días de alboroto, donde nada está donde debe estar en el centro de Valladolid, donde no sabemos en qué calle coger el autobús, pero si sabemos la ubicación de las casetas, de los juegos, de las actividades.
Mi deseo y así lo transmito en el blog es que todos disfrutemos, es que cambiemos al menos durante unos días el chip, que nos olvidemos del IVA y todo lo demás.
Cada uno gastaremos lo que nos de de si nuestro presupuesto, llegan los colegios, los libros que ya han hecho la sangría pero no pasa nada.
Y los que no podamos casi ni asomarnos a Valladolid, pues tampoco pasará nada, llegarán las del año que viene que lo mismo ha sucedido un milagro y…hay que ver el problema que tengo que no creo en los milagros, ni siquiera cuando voy a la peluquería y salgo ¡oye que soy otra!
Confiemos en seguir escribiendo por aquí, en transmitir un poco de esperanza de vez en cuando o desesperanza quizá a veces, cuando a nadie queremos engañar.
Lo dicho amigos blogueros, tratemos de vivir unos días distintos, donde parece no hay problemas, mejor esos los dejamos aparcados si es posible, a veces hay que hacer un esfuerzo titánico paro al final se puede.
Casetas, teatro, juegos de niños, ferias de los “caballitos” le decía yo a mi hijo cuando era pequeño, conciertos, Plaza Mayor a rebosar sin podernos mover en las calles aledañas, en fin…una rutina que se repite año tras año, como cada lugar en fiestas. Valladolid no es diferente al menos en eso.
Bueno como ya he dado bastante la tosta, ahí os dejo, nos vemos en las fiestas, no sé donde pero nos vemos, algún rostro de esos a quien me dirijo en mi blog seguro me encuentro por el camino, sólo que para mi convertido en un nick.
Saludos blogueros.