Hay cosas que son tan estúpidas, tan fuera de lugar, tan indecentes que la verdad no merece demasiadas palabras.
Pero después de leer eso de que “la leyes son como las mujeres, están para violarlas”, la verdad así cómo que no me quedo conforme con callar.
Ignoro si la persona que ha dicho esto trataba en realidad de decirlo, pero lo ha hecho y desencadenado que se abra la caja de los truenos.
¿Estamos tontos o qué?
Una violación es un maltrato cruel y un trauma en una mujer para toda su vida, así que un poco de por favor a la hora de abrir la bocaza, mejor contar hasta diez antes de decir tal irracionalidad, aunque quizá la piense.
Estamos hartas de “morritos”, de tías buenas, de frases machistas haciendo la gracia de turno, estamos hartas de que seamos ese objeto bueno para satisfacer deseos confesables o inconfesables, pero a veces sólo objetos.
La verdad es que la frasecita me ha indignado, pero al final pienso que tamaña locuacidad no ha podido salir de una mente clarividente, así que mejor como mujer dejo la indignación a un lado y sólo escribo.
Y lo que me pide el cuerpo es poner al Sr. Castelao Bragaño a parir, decirle que donde tenía la mente cuando soltó esa perla de las que no se encuentran en una preciosa ostra en el fondo del mar precisamente.
¿Qué se ha sacado de contexto, que quería decir precisamente lo contario?, eso ha dicho, creo que le ha traicionado el subconsciente, no hay contexto que valga para algunas cosas.
Doña Fátima, le ha durado a Ud. menos este personaje que un caramelo a la puerta de un colegio, afortunadamente.
Ser mujer no es sinónimo de ser violadas, más que nada porque hay esposas, hijas, hermanas y puede resultar que escupir para arriba le caiga encima a quien no respeta al género femenino, a un ser humano.
Estamos hasta donde las mujeres somos más mujeres de que muchos nos tomen como algo para soltar gracietas, bromas, y frases de mal gusto.
Al menos he dicho parte de lo que pienso, supongo que si dijera más caería en demagogia cosa que no pretendo aunque a veces no lo consiga.
Supongo la estupidez tiene cura, quiero suponerlo.
Saludos blogueros.