Estos días como está hasta en la sopa veo alguna imagen del Juicio de Marbella de los presuntos y presuntas que están declarando.

 Con la que está cayendo truenos y relámpagos, escuchar algunas declaraciones da vergüenza ajena, alguien sentado en el banquillo dice que lo único que sabe del blanqueo es eso de blanquear paredes, ¡oye! Lo mismo si, pero me temo que alguien está insultando nuestra inteligencia.

 Personajes que han vivido una vida de súper lujo haciendo una gran ostentación de ello, ahora nos quieren vender una moto averiada pensando que nuestras tragaderas llegan a tanto.

 Pero va a ser que no, porque estamos hartos de aviones privados, de mansiones, de joyas carísimas de imágenes del derroche puro y duro no sólo en el caso de Marbella, en muchos otros donde la mentira y el hedor de esa mentira tira para atrás.

 Ignoro en qué acabará el juicio, pero será por perlas y todas esas contradicciones,  donde dije digo, digo Diego.  Demasiado Diego, me parece a mí.

 Estrategias todas para librarse (quizá se libren) de devolver y pagar por tanta presunta corrupción, lo de presunta lo tengo que decir no vaya a ser que me busque un lio cuando aún nadie ha dicho eso de: listo para sentencia y la haya leído, la sentencia quiero decir.

 Total, entre chinos, independencias, Marbellas varias, los “hilillos” del Prestige, Carromero condenado a cuatro año, está por saberse si Cuba lo envía a España o sigue en sus cárceles, entre todo esto estamos sembraditos.

 Vamos, que seguro me dejo alguna de las joyas de la corona que nuestra querida piel de toro arropa con demasiados beneplácitos en algunas ocasiones.

 Supongo la hartura de los ciudadanos de bien está a tope, no tiene desperdicio la indignación con tanta cosa que da lástima y que no podemos controlar, mientras tanto, nosotros mejor no nos movamos no vaya a ser que paguemos los platos rotos de tanta indecencia que tenemos a gogó.

 Hoy he ido un poco de cotilla, o maruja o lo que querías pero es que no sólo de lágrimas, moderación y otras hierbas vive el Rincón de esta que lo es…será por el día gris que nos acompaña por Valladolid.

 Saludos blogueros.