El titulo me ha venido a la cabeza de serrín que tengo a veces porque he estado oyendo una canción de Alejandro Sanz “La música no se toca”. Y no es que me guste mucho el cantante pero alguna canción reconozco me hace tilín….
No sé vosotros los que me podáis estar leyendo en este momento pero en casa comemos oyendo el informativo o mejor llamado telediario.
Costumbre que no creo sea muy buena para nuestra salud mental, pero por eso de que hay que estar informado pues siempre que podemos compartimos de alguna manera mesa y mantel con todo el que se asome a la caja tonta.
Y lo que se asoma, lo que nos cuentan, es terrorífico, seguro que en eso estamos de acuerdo.
Alguna vez he comentado que debemos ser masocas para a la hora de comer tragar lo que provoca vómito en ocasiones y estamos en unos momentos tan vomitivos que ni el Primperan lo solucionaría.
La otra consecuencia suele ser, llamémosle diversidad y como cada uno somos de una manera de pensar, esa diversidad se manifiesta con opiniones que se chocan frontalmente.
Entonces nos damos cuenta que aunque la sangre no llegue al rio al final nos hemos enfrentado en una tonta discusión de la que nada sacamos en claro excepto que todos queremos tener razón.
La política estresa, indigna, apena, nos deja atónitos en ocasiones de pura vergüenza que produce.
No seré yo ahora la que hable de lo que está hablando todo el mundo otros lo han hecho y lo harán mejor que yo y porque ahora lo que toca es seguir con los ojos y la boca abierta esperando que será lo último que salga a relucir y sobrepase nuestra capacidad de asombro.
Ya no sé muy bien en que toca creer, en la poesía, en la amistad, en el amor, en la solidaridad, supongo son los únicos valores que nos pueden producir un gran placer y a veces dolor pero sin cabreos de por medio.
Pero también nos gusta expresar nuestra opinión e indignación ante tanta putrefacción que nos rodea, creo que también es un ejercicio necesario porque la vida es así de diversa y los seres humanos necesitamos expulsar la bilis que podría ahogarnos si no la echamos de nuestra mente, de nuestras vísceras.
Así que en nombre de estar informados, de saber lo que nos quieran contar, los informativos no se tocan.
Saludos bloguieros.