Sí, quiero serlo cuando hablo de ciertas cosas, hoy el Toro de la Vega.
El maltrato animal está instituido ya como una cultura en los pueblos de España.
El maltrato y muerte a un ser vivo poco importa.
Y hoy un martes siguiente al que suele ser se ha cumplido la tradición.
No tengo que decir nada original, Vulcano ha cumplido su destino.
Ha salido una persona que había llegado de Andalucía y ha dicho en TV que es un poco cruel pero que es una tradición.
Ya no estamos en la época medieval, en teoría tendríamos que estar más civilizados, pero va a ser que NO.
Todo cuenta, el dinero que recoge el pueblo por el espectáculo y que miles de personas lo ven con júbilo.
Estoy viendo un programa de TV donde a la presentadora se le ve el plumero claramente.
Luego siempre salen los que dicen que porqué los que estamos en contra del maltrato comemos carne, pues resulta que nos tenemos que alimentar, cruel será un matadero seguro que sí, pero la crueldad no es la misma cuando es ante el jolgorio de unas personas a las que nada importa ver desangrarse en el caso que nos ocupa por unas lanzas que porta un “ser humano”.
Bueno, no he querido resistirme a escribir en mi blog sobre algo que me indigna y me apena, cuando veo a un toro sin salida posible desangrándose ya sin fuerzas para huir de la última lanza.
Como cada año no parece que nosotros, seres vivos, sepamos respetar a otro aunque sea un cuatro patas.
La foto de Vulcano la he querido poner aún sin ser torturado hasta morir.
Prefiero dejar muchas cosas en el tintero, porque al final siento que son palabras inútiles año tras año, desgraciadamente.
Tristes saludos los de hoy blogueros.