Quedan más de 15 días para el nuevo año, no importa, yo ya voy diciéndole adiós al 2013.
Todo un año es largo, muy largo donde tenemos vida y por eso hay que agradecerlo, pero hay años que mejor dejarlos en el baúl de los recuerdos, pero si me apuráis, ni eso, queremos que desaparezca ese baúl que sólo nos ha traído… pues eso. No soy supersticiosa, no creo en que el trece sea un mal número, pero ha coincidido, ya veis.
Últimamente abrí dos charlas que no eran precisamente alentadoras y algunas equivocadas, un amable lector me lo hizo ver y creo hay que reconocer los errores, borradas están.
En una de ellas os deseaba feliz 2014, ¿pero qué pasa? Que para muchas personas será otro año que quedará en el recuerdo de cosas tristes, o alegres, memorables, ojalá éstas últimas sean las primeras, siempre será la gran incógnita.
No me extenderé más amigos bloguer@s.
Intentar ser felices, superar los malos momentos, disfrutar de los buenos con los vuestros a tope, ahí está la magia.
Un abrazo, hasta el año que llegará después de los brindis, de los besos, de los buenos deseos.