Guapo, guapo y guapo.
Bueno, ahí están mis recuerdos, que describiré, seguro que de mala manera pero trataré de hacerlo.
Muchas connotaciones de Adolfo Suárez, del 23 F del 81, de antes, del después,-
Recuerdo a Suárez muy mucho. Él ya no recuerda nada, pero los demás sabemos de aquellos días difíciles.
Esa noche aunque para ir a trabajar tenía que levantarme a las seis de la mañana, esperé acontecimientos,mi hija dormía ausente de todo lo que pasaba…
Y Adolfo no se agachó con los tiros miserables, ni Gutiérrez Mellado, ahí estaban, firmes sabiendo que les iba mucho en ello.
No me ha gustado la muerte anunciada, no me ha gustado saber que está agonizando, NO.
Supongo que todo va de libro, que hay que preparar funeral, que las teles y los otros medios están ahí a las puertas de una clínica donde alguien ya no recuerda, donde alguien se va inexorablemente rodeado de su familia, pero ya hace mucho que ya no estaba y todos los sabíamos.
Alguien se encargó de que se fuera por aquel entonces, era demasiado honrado, eso ya no se lleva, empezó a no llevarse después de él.
Así estamos…
Un abrazo Adolfo, prefiero no recordar más.
Saludos blogueros.