Llevan unos cuantos días recordándonos que llega la primavera, exactamente lo hizo ayer a las 18 h. 30 minutos, según los expertos.
Tendremos que empezar a disfrutar del sol, de ése sol que últimamente nos ha sido negado.
Mientras tanto nos recuerdan machaconamente que LA DONNA es la protagonista.
¿Pero quién es ésa mujer que vemos, tan etérea, tan glamurosa, tan mona…?
Esas preciosas mujeres, con la talla justa, sin el michelin puesto y con la arruga que ni siquiera asoma, no son las que batallan todos los días contra los elementos del tiempo.
Esa preciosa ropa entra por nuestros ojos sale de nuestros bolsillos y nos dice que no es tanta la primavera para quien no puede ponérsela.
Cuando veo esta clase de publicidad pienso si realmente nos conocen a las mujeres, tal parece ser que nos tragamos todos sin pestañear, y de eso NADA.
Entiendo que debe ser así que los publicistas deben buscar algo hermoso para mostrarlo, pero ocurre que quizá alguna vez deberían admitir que hay mujeres que tienen arrugas que con el tiempo aparecen descaradamente, que hay flotadores en los cuerpos y no precisamente para nadar al contrario, que nos ahogan, ante la presión en ocasiones de querer el cuerpo perfecto.
La donna é mobile, pero no estúpida y creo que nos subestiman con toda esa publicidad, hermosa, bella, pero no como la vida misma.
Saludos bloguer@s.