Supongo que los que de alguna manera me seguís aunque sólo sea leyéndome (sufridores míos) recordareis ése post, no he buscado la fecha pero supongo fue allá por Diciembre.

Tuve una operación de urgencia, afortunadamente no fue nada grave, cosa que no se sabía cuando decidieron abrir ante la duda.

A partir de ahí no sé si ha sido negligencia, no sé si se da todo por solucionado antes de tiempo, no sé…

Han pasado casi cinco meses de aquello, y lo que ahora debería estar olvidado y curado NO LO ESTÁ.

Las cosas se complicaron, las infecciones continuas con cinco visitas a urgencias, tres al cirujano, cura diaria en el centro de salud correspondiente…

Se decide volver a abrir porque algo no anda bien, me hacen el preoperatorio, me ponen como preferente, de repente a alguien se le enciende una lucecilla que podía haber otro motivo por el que la herida no cerrara, acudo donde me dicen que vaya, a otra consulta a la cual llegué indignada sin saber que pintaba allí, si pintaba algo, había un problema.

Aparentemente lo habían eliminado, y digo aparentemente porque NOOOOO, pero cuál es mi sorpresa que me llega una carta certificada del SACYL, en el que me quitan de la lista de espera correspondiente por “mejoría”.

Pues eso, para mear y no echar gota, ¿por mejoría, quién me ha preguntado si tengo mejoría?

Nadie preguntó, el problema sigue ahí, sigo con una gasa pegada a mi cuerpo mientras me dan parches como única solución.

Vuelvo al cirujano un día de estos, algo que me ha costado cabrearme, sangre, sudor y lágrimas, muchas lágrimas.

Y escribo esto desde la impotencia, desde eso que se llama indignación porque tirarse la pelota de unos a otros está de moda, porque llega un momento en el que sabes que algo tienes que hacer, o denuncias a todo el sistema, o escribes, y yo de momento con la ventaja que me da éste blog decido escribir, no sé cuál será el siguiente paso.

Perdonarme blogueros éste desahogo hecho por una mujer pegada a una gasa hace casi cinco meses, sin que a nadie se le mueva el flequillo.

Tenemos un buen sistema sanitario eso no lo dudo, pero a veces se estrellan hay muchos casos y seguro que peores que el mío, pero cuando te toca en la rifa sientes que ese boleto no tenía por qué ser tuyo, pero lo es, pero no debería ser de NADIE.

Saludos blogueros.