Pues eso, desde el cabreo puro y duro y de verdad que hoy pensaba hablar de otro asunto, de verdad de la buena, ya sabéis que suele pasarme, pero supongo que el otro asunto o lo olvido o lo escribo en otro momento.
He asistido a una de mas mayores broncas entre mi marido y mi hijo por política ¿el tema? Mejor en eso no entro.
Digamos que en casa (como supongo en muchas casas) somos como en las quinielas 2 a 2 , dos de un bando y dos de otro, mi madre ya no entra en esa quiniela, porque es muy mayor y bastante tiene con sobrevivir, sólo que ella miraba asombrada sin saber qué coño pasaba, a ella estas cosas le quedan ya muy lejos.
Bueno pues que me desvío del tema, aquí ésta bloquera no ha dicho ni mu, os aclaro que yo estaba en el bando de mi hijo, pero viendo el cariz que tomaba la disputa mejor he hecho mutis por el foro.
Y a lo que voy, con eso de la puta política ¿Qué tiene que hace salirse de madre a todo bicho viviente? O bueno, a casi todo, bicho viviente, tampoco generalizaré.
Me ha entrado una tristeza infinita, pensando que algo tan acalorado no es muy normal entre padres e hijos sólo por cosas que al final no podemos nosotr@s arreglar, pero claro si opinar, y ahí ha estado la madre del cordero, y la madre de la criatura (que soy yo) mejor tratando de no echar leña a la hoguera para que no se encendiera más.
Aunque supongo que haciendo otro análisis de la “situación” está bien que haya intercambio de opiniones aunque suponga la bronca de las broncas, ya os digo…
Generaciones afortunadamente con opinión propia, sin la mordaza de los padres, pero que en cada disputa se va quedando un trocito de intolerancia por parte de unos y otros, supongo la tolerancia la dejamos para otro momento :(
Buenas tardes blogueros.