En un día de huelga general siempre existe la contradicción, los malos modos, y también eso de olvidarse del derecho de cada uno.
Mucha gente quiere trabajar, no se puede permitir que les descuenten un montón de euros en unas nóminas ya de por sí, raquíticas y lo que sería peor que al día siguiente pusieran al trabajador de patitas en la calle aprovechando que el Pisuerga…
La Reforma Laboral ha conseguido que el miedo haga que mucha gente que quiere estar protestando, no lo haga.
Sólo hay que mirar los comentarios de las noticias con respecto a la huelga, insultos y malos modos, cosas que no se dirían a la cara se dicen detrás de un nick que se usa cobardemente.
La parte de razón que podamos tener se esfuma cuando recurrimos al insulto gratuito y anónimo.
Estamos cabreados, si, y mucho, mañana o quizá hoy se desatarán las guerras de cifras, detrás de esas cifras hay mucha gente desesperada, muchos que su día a día es la nada, el paro sin ningún atisbo de encontrar trabajo que permita sacar adelante a una familia dignamente.
No pensaba escribir hoy pero la verdad ahora mismo nada tengo mejor que hacer, no formo parte de piquetes que vayan informando y/o hostigando a los que deseen trabajar por el motivo que sea.
Vive y deja vivir, que gran frase pero que poco la cumplimos, si no vivimos queremos que el prójimo tampoco lo haga, y si vivimos, mejor solo nosotros, no vaya a ser que no llegue para todos.
Nunca estamos unidos en nada, una parte aplaude la sin razón de la ruina que nos está consumiendo porque ideológicamente conviene, y la otra defiende su derecho total al cabreo.
Esta es mí querida España esta España mía, esta España muerta. Grande Cecilia que tuvo que ver censuradas muchas de sus letras, como la palabra “muerta” que se la cambiaron por “nuestra”.
Alguien tendrá que RESUCITARLA.
Saludos blogueros