Ellos tampoco podían respirar “¡No puedo respirar!, ¡No puedo respirar!” Este grito no es solo la queja de un hombre negro que agoniza debajo de la bota de un policía en Minneapolis, también fue y sigue siendo la queja de muchos enfermos de la Covid19 cuando sienten que se ahogan y piden un […]
Grande o pequeña, rica o pobre, la casa de la infancia posee un magnetismo especial. El niño la siente como prolongación del edén primordial del que ha sido arrancado al nacer y como sede del primer recuerdo constatable. Janet Frame comienza así sus memorias: “Salida del primer lugar de líquida oscuridad, y ya en el […]
El recuerdo de las palabras Esperanza Ortega El día 23 de noviembre fue el Día Internacional de la Palabra. También se podría celebrar un Día Internacional del Recuerdo, ¿por qué no? Y yo me adelanto al escribir este artículo sobre del recuerdo de las palabras. Regreso a mi infancia y veo que, así […]
Libros que crecían como la hierba. ¿Quién es capaz de reproducir el primer relato que leyó de niño? Seguro que hay muchos más que contestarían afirmativamente si les preguntáramos por un cuento que escucharon de labios de alguna figura familiar. Esto ocurre porque, antes de que el niño aprenda a leer, accede a la experiencia […]
“¿Pero, ¿de veras quiere usted ver la casa de Whitman mejor que la de Roosevelt?”, le dijeron a Juan Ramón Jiménez cuando pidió que le llevaran a ver la casa del poeta. Una casa que nunca olvidó, blanca y amarilla, al lado de la vía del tren. Años después, en una carta a Luis Cernuda, […]
¿Ha existido alguna vez el padre auténtico, ejemplar, el modelo imborrable por el que el hijo se sintió siempre protegido? En la sociedad tradicional, la madre ocupa el lugar central en el ámbito afectivo, pero el padre es el primer ejemplo para el comportamiento futuro. Sin embargo, quizá porque es el único miembro de la […]
Hace años leí un texto de León Tolstoi titulado “La muñeca de porcelana”. Parecía la descripción de un sueño erótico: el protagonista acariciaba a una mujer mientras ella iba desapareciendo entre sus manos, hasta reencontrarla en medio de la almohada, convertida en una figura minúscula, del tamaño de una de esas vírgenes de marfil fosforescente […]
“Una vez una monja muy santa y cándida me mandó que no estudiase. Yo la obedecí durante tres meses en cuanto a no leer libros, pero no en lo de no estudiar, porque esto a mí no me es posible, pues, aunque no leía libros, estudiaba observando todas las cosas creadas por Dios, sirviéndome ellas […]
