Pero la parte más refrescante, divertida y que más engancha son sus personajes. Prácticamente todos caen bien y eso hay que muchísmos (nunca he visto un anime con tantos personajes, me atrevería a decir que ninguna serie). Por lo tanto, aunque no puedo hablar de todos, hago una selección de los personajes que mejor me caen, sean buenos o malos porque todos tienen su encanto.
Hay spoilers
– Kuchiki Rukia: Es la coprotagonista de Bleach con Ichigo. Es una chica pequeñita pero de carácter, de hecho, tiene bastante mala leche y hace unos dibujitos muy ñoños pero muy graciosos. Ichigo los odia. Es hermana adoptada de Byakuya y, como tal, pertenece a la nobleza del Seiretei. Llegó a formar parte de la familia Kuchiki porque su hermana Hisana, se casó con Byakuya pero se puso enferma y falleció. En su lecho de muerte hizo prometer a su marido que encontraría a la hermana que ella abandonó y que Rukia le podría llamar ‘hermano’. Sin embargo, la admiración, devoción… que Rukia siente por su hermano adoptivo es, en algunas ocasiones, ambiguo. Rukia creció en el Rukongai en uno de los peores barrios. Sobrevivía en la calle junto con Renji y otros amigos. Todos ellos murieron, salvo Renji y la propia Rukia.
– Kuchiki Byakuya: Capitán del sexto escuadrón. Se parece mucho a Hijikata (Peace Maker). Su carácter es duro y frío. Sin embargo, sus sentimientos son muy intensos. A pesar de predicar todo el tiempo que no siente el menor interés por su hermana siempre anda salvándola. Y aunque intenta manterse al margen del rescate de Rukia en la Sociedad de Almas termina por reaccionar y presentarse el día del ajusticiamiento de su hermana para salvarla. Además, siempre encuentra algún resquicio legal para hacer lo que le de la gana, y aunque no sea el ejemplo de sentido del humor y aunque al principio no lo aguantas al final, acaba cayendo bien.
Es una máquina de matar, fría y sin sentimientos, es un trabajo, SU trabajo.
– Abarai Renji: Amigo del alma de Rukia, teniente del sexto escuadrón, por lo tanto subordinado de Byakuya, al que admira y quiere alcanzar. Pasó antes por el undécimo escuadrón, lo cual, significa que está hecho para la batalla, el cuerpo a cuerpo sin escudos, sin miedo y con una inmensa capacidad de sufrimiento.
El mismo se define como ‘El perro que le ladra a las estrellas‘, porque no cree poder vencer nunca a su capitán y porque dejó de comunicarse con Rukia cuando esta pasó a formar parte de la familia Kuchiki. Renji es noble, un poco bruto, cabezota, gritón y un poco chulo. Todas estas cualidades le hacen extremadamente parecido a Ichigo. Los dos mantinen una relación divertida y a veces un poco rara.
– Zaraki Kempachi : Posiblemente sea el personaje más peculiar y más querido de Bleach. ¿Por qué? Nadie lo sabe muy bien. Es el capitán del undécimo escuadrón y es una bestia asesina. Vive por y para la lucha, no le importa salir herido o muerto, no entiende otra forma de existencia. Llegó a su puesto por matar al anterior capitán en un duelo delante de más de 300 testigos, lo que directamente le hace capitán.
Lo único que desea es enfrentarse a los fuertes, sea como sea. Una característica que le hace muy especial es el hecho de no poder liberar su espada, ni siquiera sabe como se llama. Todo lo que hace es simple fuerza bruta e instinto asesino.
Para endulzar la figura de Zaraki ya está Yachiru, que es la siguiente.
– Yachiru Kusajishi: Es una niña que Kempachi se encontró en el distrito 79 del Rukongai. Se la llevó cuando una noche la niña, con el pelo rosa, se acercó a él pero sobre todo a su espada para tocarla. A Zaraki le impresionó porque normalmente todos los niños habían huído de él.
El hobbie principal de Yachiru es ponerles motes a todos y estar *?@¿?! a Byakuya. Como pareja cómica lo bordan, Byakuya y Yachiru, digo, porque con Kempachi tiene una relación limpia y clara como el agua de un arroyo. Él la salvó de la muerte y le dio un nombre y ella le da compañía. Yachiru es la persona que mejor conoce a Zaraki y además, le gusta como es, le adora, le idolatra. Por cierto, es la teniente de Zaraki, la teniente del undécimo escuadrón.
– Joshirou Ukitake: Ukitake es un buenazo, es el capitán de Rukia y amigo de Kyouraku. Es un hombre comprensivo bastante traumatizado por perder a su teniente durante un incidente con un hollow modificado por unos experimentos. En ese mismo incidente también se encontraba implicada Rukia que también salió de allí bastante afectada.
Tiene a su segunda ¿o es tercera? al mando loquita por él y todos en su escuadrón le admiran y respetan. Está muy enfermo, al parecer de tuberculosis y demasiado a menudo se pasa los días metido en su habitación.
– Ichimaru Gin: Es de los malos y se le nota. Es un personaje totalmente apasionante, por lo retorcido, psicológiamente violento y cruel que puede llegar a ser. Sin embargo, tiene una debilidad, algo que tarde o temprano le hará cambiar.
La debilidad tiene nombre, se llama Rangiku, es la teniente del décimo escuadrón. Gin la salvó de morir de hambre, se la llevó a su casa… pero no se sabe mucho más sobre la relación que mantienen, algo que parece trascender a la amistad.
– Matsumoto Rangiku: Esta chica es un carácter. De físico y carácter descarado, es el uno de los personajes más borrachos que he visto en mi vida, lo que provoca alguna escena hilarante (en español). Le gusta beber con sus compañeros, todos tenientes, sobre todo con Hisagi, Renji y Kira. Lo que hace que los tenientes tengan cierta fama. Cuando la cosa se pone seria ella también también. Su espada, de nombre Haineko, es una pantera.
Matsumoto es frívola, despreocupada, se va quedando dormida por todos los sitios y encanta a los tíos, andan todos loquitos.
– Aizen Sosuke: A estas alturas de la vida, ya todos sabemos que Aizen es el malo de Bleach. Debajo de una apariencia amable y noble se esconde un hombre con una ambición sin límites. Ha aumentado su poder hasta límites inimaginables para todos y pretende alcanzar al misterioso Rey. Para ello, ha encontrado un lugar con un alto poder espiritual, que da la casualidad de que es Karakura y que quedará totalmente destruida.
De todas formas, Aizen es sabio y paciente. Y tiene un aire a supermán que tira pa’ tras. Esto cuando se vuelve malo y metrosexual.
– Shunsui Kyoraku: Es el amigo del alma de Ukitake, su principal característica es que le gusta más una falda que a un tonto un lápiz. A su teniente la trae por el camino de la amargura, pero ella, se lo toma con relativa filosofía. Mención a parte merece su look. Esa bata de flores de mujer es lo más hortera que he visto en un anime.
Como todos, tiene su lado serio cuando se pone y es uno de los capitanes más antiguos y más poderosos del Seiretei. Es de la generación de Ukitake. También le afectó, aunque de manera indirecta el incidente de la experimentación de los hollows.
– Shihouin Yoruichi: Ella representa una de las mayores sorpresas de Bleach junto con la verdadera personalidad de Aizen. Yoruichi comienza siendo un gato (macho) y resulta que es una chica. Su transformación y la manera en la que Ichigo se entera es de traca, una de las escenas más divertidas y más gamberras de la serie.
Yoruichi fue capitana en el Seiretei (suya fue la idea de que el segundo escuadrón fuera de espías), pero se escapó con Urahara cuando éste fue acusado injustamente de realizar experimentos con hollows en la Sociedad de Almas. Los dos viven en el mundo real en una relación un tanto difusa. La actual capitana del segundo escuadrón, Soi Fong, está enamorada de ella.
– Kisuke Urahara: El tío de las sandalias, como dice Ichigo. Comienza siendo un personaje simpático y punto. Con el tiempo se descubre de que además de ser extremadamente inteligente, fue capitán del Seiretei. Fue acusado injustamente de experimentar con hollows y escapó de la Sociedad de almas. Gracias a él, varios shinigamis ‘contaminados’ por hollows lograron sobrevivir dando lugar a los vizard.
Aún después de desterrado vive en estrecho contacto con la Sociedad de Almas ya que importa sus productos desde allí. El look también es pelín hortera, aunque ni punto de comparación con Koyraku, ese se lleva la palma.
En la lista falta Nel, pero es que ella ya tiene su propio repaso ya tiene su propio repaso.
– MEG –