No es un cómic pero me da igual. Escribo este post como desahogo, como una necesidad. Hace días que no tropiezo un cómic, un manga, un capítulo de anime ¿por qué? primero, porque tanto Naruto como Bleach están en relleno (zzzzzzzzz), segundo y más importante estoy leyendo ‘Tormenta de espadas‘ tercer volumen de ‘La Canción de Hielo y Fuego‘.
Conocí la ‘Canción de Hielo de Fuego‘ leyendo algo, en alguna web sobre la Semana Negra de Gijón. Poco después, muy ilusionada, me compré el primer volumen ‘Juego de Tronos‘. Reconozco que me costó un dolor leerme la primera mitad con tanto nombre y tan poca magia. Pero de repente todo cambia.
El punto de partida es el día en el que Robb Stark, heredero de Invernalia encuentra, seis lobos huargos, uno para cada uno de los cinco hijos (tres chicos y dos chicas) legítimos de Eddard Stark, más uno blanco para el bastardo, Jon. Todo esto cuando comienza un otoño que dará lugar a un largo invierno, porque en esta historia las estaciones duran años. Hasta ahí puedo leer.
Daenerys Targayen
La Canción de Hielo y Fuego de George R. R. Martin (dos erres como Tolkien) es lo mejor que ha parido la literatura fantástica en la historia de la humanidad. Si El Señor de los Anillos es luz contra oscuridad, buenos contra malos… la Canción de Hielo y Fuego es desoladora, cruel, lujuriosa, intrigante, gloriosa… no hay ni buenos ni malos, más bien, yo calificaría a los personajes por su nobleza. Todos son sumamente creíbles, con los defectos más horribles pero también capaces de demostrar que cualquiera puede cambiar. Aquel al que creíamos miserable y cruel puede convertirse en alguien con honor y al revés, esa dulce corderita se puede convertir en la mayor arpía de todos los tiempos.
Cersei Lannister
Es un libro de fantasía, pero no de magia. No hay magos superpoderosos con poderes estrátosféricos. Aquí la magia es una amenaza, algo proveniente de un tiempo antiguo, incomprensible y peligroso. No esperéis caballeros valerosos y nobles, damiselas delicadas en apuros, puras e inocentes. En la Canción de Hielo y Fuego nada es blanco o negro, el más malo puede tener sus principios y el más bueno sus miserias.
Esto es posible gracias a la estructura del libro. Cada capítulo está dedicado a un personaje y titulado con su nombre. A lo largo de esas páginas veremos el mundo a través de los ojos del personaje dando una profundidad y un carisma imposibles de aportar de otro modo. Cuando el libro está narrado en tercera persona o en primera pero sólo por un sólo personaje es imposible apreciar su mundo interior. Lo del mundo interior va en serio, les llegas a comprender tanto como si fueran amigos o familia, sufres con ellos y te diviertes con ellos, es inevitable.
Caminarás con Jon más allá del Muro de hielo que marca el fin del mundo, recorrerás los países del otro lado del mar con Daenerys, sufrirás con Cathelyn por sus hijos, comprenderás la más que motivada maldad de Cersei (sobre todo si eres mujer), volverás a ser una cría con Sansa o con Arya, adorarás a un enano… pero sobre todo, no querrás ser una dama. Preferirás las pecas y la libertad de Ygritte antes que los vestidos de seda de Sansa porque, si algo he comprendido después de leer, ahora, la Canción de Hielo y Fuego y los mangas de samuráis a lo largo del año es que ser mujer es muy duro, si eres noble te casarán con un viejo, baboso y pesado y si eres una campesina te violará algún noble, te dejará preñada y abandonará a tu hijo.
Y lo mejor es que ‘La Canción de Hielo y Fuego‘ condensa todo eso que he contado en una frase ‘Se acerca el invierno…‘
– MEG –