Yoruzaya
Sakata Gintoki. El prota, Gin. De este ya hice reseña así que no sé que más puedo decir que no haya dicho ya. Apático y vago parece que lo único que le importa es que pasen los días mientras él se dedica a estar tumbado en el sofá leyendo manga. Esperaba una vida solitaria y tranquila pero aparecen por ahí Sinpachi y Kagura y todo se le vuelve del revés. De repente se siente responsable de la seguridad de estos dos críos (aunque Kagura no es necesite mucha protección). Gin me sorprendió cuando pensé que ningún personaje podría volver a sorprenderme. Una aparente cobardía en el primer capítulo cuando echa a correr para no pelearse con un montón de tíos es algo que yo jamás pensé que presenciaría. Un samurái huyendo.
Shinpachi Shimura. Si nos ponemos a analizar a todos los personajes uno a uno, Sinpachi es el único que parece tener dos dedos de frente, el único capaz de poner cordura aunque, por supuesto, nadie le hace ni caso. Conoce a Gin cuando está trabajando como camarero y un par de Amanto se dedican a putearle (no tiene otro nombre, lo siento). Gin le defiende y Sinpachi ve algo en él y se convierte en su “empleado” en la Yoruzaya. Sinpachi es hijo de samurái y tiene una hermana, Otae. Los dos luchan por mantener el dojo que levantó su padre y que ya no tiene alumnos. El final del Shogunato coincide con la decadencia de los samuráis, nadie quiere ser guerrero.
Yato Kagura. Si hay un personaje en Gintama que merezca la pena a parte de Gin esta es Kagura. De aspecto inocente en realidad es una amanto que pertenece al clan más poderoso del universo. Su fuerza es desmedida, igual que su agresividad. Violenta, intenta controlar sus impulsos aunque muchas veces no le es fácil (sobre todo cuando se encuentra con su padre o con su hermano). Son máquinas de matar, algo a lo que ella quiere resistirse. Además, Kagura es una vacilona, vive en un estado entre el empanamiento suerrealista y la absurdez más absoluta. Las conversaciones entre ella y Gin son una oda al humor absurdo. Shinpachi intenta poner orden pero no tiene demasiado éxito. Kagura se merece una reseña para ella sola.
Sadaharu. Este perro gigante es la mascota oficial de la Yoruzaya. Fue Kagura quién le recogió de la calle cuando le habían abandonado. Le gusta jugar con él porque no le puede hacer daño. Debido a su desmedida fuerza Kagura se carga a todas sus mascotas. Tiene en común con su dueña un aspecto angelical y de inocencia pura y también unos impulsos violentos incontrolables. Tiene la manía de ir mordiendo cabezas por ahí, con una predilección especial por la de Gin que no está muy contento de tener semejante bicho en casa y tampoco de tener que pasearlo.
Shinshengumi
Kondou Isame. Al pobre comandante del Shinshengumi le pintan como a un animal. Un gorila burro y marrano enamorado de Otae (la hermana de Sinpachi), pero también como un hombre de buen corazón, adorado por sus subordinados que le seguirían dónde hiciera falta. Su obsesión por Otae le lleva a la más absoluta de las humillaciones. Yo diría que es el personaje más humillado de la serie junto con Hasegawa, utilizado para los chistes más escatológicos, los desnudos y cosas varias. La “desmitificación” de los personajes históricos que aparecen en Gintama es otra de esas notas diferentes de este manga. Y si no, al siguiente.
Hijikata Toshizou. Otro personaje histórico. El vicecomandante demonio del Shinshengumi es una de esas personas recordadas como un héroe nacional. Aquí, la verdad, es que al principio parece que le van a respetar bastante pero es algo que se diluye en un par de capítulos. A parte de fumar como un carretero (algo habitual en este personaje) es un friki de la mayonesa. Le encanta. Se lo echa a todo. Hasta a los pasteles. Mención a parte merecen dos arcos arumentales de los que él es protagonista. En el que le convierten en un “otaku inútil” y el que cuenta una historia basada en hechos históricos, su amor por la hermana de Okita y por qué nunca se casaron. Además, su seiyuu (actor de doblaje), Kazuya Nakai, tiene una de las voces más especiales, sexys y bonitas que he escuchado en mi vida.
Okita Souji. El niño prodigio del Shinshengumi está aquí caracterizado como un psicópata peligroso obsesionado por matar a Hijikata para quedarse con su puesto de vicecomandante. Tiene muchos más y menos con Kagura. Y son una pareja excepcional. Los dos con impulsos violentos y sádicos, con un carácter imprevisible chocan en muchas ocasiones y compiten. Okita, a pesar de todo, siente un gran aprecio por Kondou y es capaz de colaborar con quién sea (incluso con Hijikata) para preservar su bienestar y el del Shinshengumi. El chaval tiene sus cosas buenas, dicen que fue el mejor espadachín que tuvo este cuerpo policial y en este anime, así es.
Yamazaki. Es el espía oficial del Shinshengumi y uno de los personajes ‘oficialmente sosos’ de Gintama junto con Shinpachi con el que comparte, además de la base en su dibujo también comparte su sensatez. Tampoco le sirve de nada. Le gusta mucho jugar al badminton, básicamente porque se le da bien aunque a sus superiores no les parece un hobby demasiado normal.
Revolucionarios
Katsura Kotarou. o Zura. Otro personaje histórico. El líder de la revolución contra el Shogunato y anti amanto. Trae por el camino de la amargura al Shinshengumi y es amigo de la infancia de Gin. Juntos, lucharon en las guerras Joi para expulsar a los extraterrestres, pero mientras Gin ha abandonado esa lucha y trata de vivir lo más tranquilo posible, Katsura continúa en la lucha. A pesar de todo es un buen tío, tiene principios y unos ideales claros. No se mete con la población civil, su obsesión es acabar con el Shishengumi y echar a los amanto. Cada vez que, por casualidad se encuentra con alguno de sus miembros (sobre todo con Hijikata) puedes tener la certeza de que la escena será hilarante. Divertidísmos los momentos en los que la Yoruzaya intenta por todos los medios quen o se vean. Tiene una mascota, Elisabeth, que es de lo más raro.
Elisabeth. Es la mascota de Katsura, que a pesar de que esté en contra de los amanto tiene uno en casa. Bueno… amanto, o lo que sea proque con el paso del tiempo nos vamos dando cuenta que Elisabeth no es lo que parece: unas piernas con pelos, unos ojos brillantes… resumiendo. No se sabe qué o quién es. Sólo se comunica con cartelitos, jamás habla. Eso sí, parece fiel a su amo ya que si desaparece o le hieren allí está la primera para salvarle.
Shimabara
Otose. Es la dueña de la casa en la que está viviendo Gin. Se pasa la vida persiguiéndole para que le pague el alquiler pero no le sirve de mucho. Además, tiene un pequeño bar en la planta de abajo que es como una pequeña ONG en la que trabajan Catherine y Tama. Otose es una mujer mayor y cascarrabias pero con el tiempo y algún capítulo que indaga en su pasado nos vamos dando cuenta que tiene un gran corazón. Su imagen de vieja amargada (aunque realmente no es así) que contrasta con la dulzura y la belleza de la que hacía gala cuando era joven. Ya de mayor, acoge a Catherine, una amanto que se dedicaba a robar por el barrio, incluida a ella. Al séquito se añade después Tama.
Catherine. Es una amanto con orejas de gato, pero para desmitificar esas chicas delicadas y bellísimas que tienen ese atributo Catherine es fea y retorcida. Es una ladrona que se ha dedicado a aprovechar su agilidad felina para deinquir. Ha robado a medio barrio de Shimabara, incluyendo a Otose varias veces. Sin embargo, Otose la perdona y desde ese día se convierte en su fiel servidora ya que es la única persona que ha confiado en ella. Gin la odia con toda su alma y no hace más que llamarla “maldita gata”.
Tama. Es una androide-criada, pero tiene corazón y sentimientos y todo eso. El caso es que se desata una rebelión entre las criadas-robot y quieren hacerse con el poder aunque estan lideradas por alguien… Después de toda la movida acaba trabajado para Otose. Tama es una chica diligente, trabajadora y que nunca se cansa (es un robot, claro) y cumple las órdenes que le da Otose sobre todas las cosas aunque se tenga que valer de su fuerza descomunal. Tama protagoniza un arco argumental sublime en el que se ve afectada por un virus informático y se empieza a pixelar. Es un festival sobre el Dragon Quest III, con los malos, los buenos y toda la parafernalia.
Otros
Otae. La hermana de Shinpachi es una chica de carácter y aspecto dulce, delicado… y con muy mala leche. Cuando se denfada lanza unos mamporros indiscriminados sin ton ni son que son capaces de dejar KO a cualquiera. El mayor centro de sus iras es Kondou, que está enamorado de ella. Otae es una anfitriona, de esas que sirven alcohol, beben y comen con los clientes en ese tipo de bares. Allí fue donde conoció al comandante del Shinshegumi. Le dijo que una buena mujer debería amar sus defectos y el otro se lo tomó al pie de la letra. Desde ese día no le deja ni a sol ni a sombra, la acosa
Hasegawa. Más conocido como Madao (osea como tipo de mediana edad inútil). Al pobre, desde que conoció a Gin y compañía no le sale nada bien. Era un oficial destacado del Shogunato encargado de regular la entrada de Amanto en la Tierra. El tema se le complica cuando tiene que capturar a un enorme pulpo-alien, máscota del príncipe de otro planeta. Pide ayuda a la Yoruzaya y ese fue su error. Gin mata al bicho en contra de la opinión del príncipe apoyado por Hasegawa. A partir de ahí pierde su empleo, por extensión su mujer le abandona. Todos los intentos por tener un trabajo digno y recuperar a su esposa acaban en fracaso absoluto (como los experimentos de El Hormiguero) aunque Gin intenta ayudarle a salir del hoyo… al fin y al cabo no es el mál indicado para sacar del arroyo a nadie.
Sarutobi Ayame. Más conocida como Sachan también está basada en un personaje histórico aunque su deformación es tal que es algo prácticamente irreconocible. Sachan es una reconocida ninja con gafas que cuando se las quita no ve un burro a tres pasos, hasta el punto de confundir a Sadaharu con Gin y cosas peores. Está perdidamente enamorada de Gin y él no le hace caso. Otra acosadora. Se mete en los cajones de la casa y le persigue. Tiene tendencias masoquistas muy acentuadas así que cuanto más le desprecia Gin a ella más le gusta. Cada aparición suya en escena pidiendo que Gin la maltrate es un delirio total. Le encanta una comida que se llama natto, una especie de alubias fermentadas pegajosas que huelen muy mal.
El malo
Shinsuke Takasugi. Este es malo por si no se le ve en la cara. Fue compañero en las guerras Joi de Gin y Katsura pero está rebotado. Quiere expulsar a los amanto cueste lo que cueste y se cargue lo que se cargue. Bueno, en realidad acabaría con el universo si así consiguiera expulsar a los extraterrestres. Se ha hecho amiguito de los piratas espaciales Harusame y protagoniza una de las sagas que más aceptación han tenido entre el público que después se convirtió en película. Ninguno de los dos quiere hacerle daño porque fueron amigos y tal pero parece que la cosa cambia después de que Takasugi les quisiera matar a ellos. Junto con Kamui, es el personaje que más promete y del que todavía se sabe relativamente poco. Fuma en pipa larga, que mola.
– MEG –