Por cosas como éstas adoro el baloncesto. No por el regalo en sí (aunque por supuesto que también), sino porque grandes detalles como éste te hacen ver que dentro de él hay gente especial que te hace sentir importante aunque consideres que tu aportación ha sido intrascendente.
Estas pequeñas grandes cosas son las que te quedan grabadas, las que recuerdas con el tiempo. Porque las victorias, las derrotas y los títulos son efímeros. Al final, lo que quedan son los recuerdos, las personas, los amigos. Lo demás pasa, esto se guarda en una esquina del corazón.
Hay algunos que saben a lo que me refiero y disfrutan de estos valores auténticos, otros no tendrán la suerte de saberlo nunca.
Tú lo sabes porque eres así y porque cuando se mama desde la cuna se ve como algo natural, pero no lo es.
Muchísimas gracias. Eres especial y te mereces que te vaya bien en todo lo que hagas. La primera hoja y la primera palabra de este cuaderno son para ti.