Ácido
Las imágenes del rostro de Patricia Lefranc deberían ir precedidas no del aviso de que pueden herir la sensibilidad, sino de que casi seguro la hieran. Si alguien no se siente herido al verlas, debería comenzar a preocuparse. La última víctima conocida del terrorismo machista —que por desgracia no será, con toda probabilidad, la última, […]