El cuadro
Y apenas se colgó el cuadro ya las voces de los resentidos y más bien ociosos se alzaron ansiosas como inquisidores, y ello pese a la advertencia irónica previa del pintor: . Hay que ser muy tonto o muy mezquino para reprocharle a un artista el tiempo invertido en una obra. ¿Es eso todo lo […]