Y van 12
Cuando lo excepcional deviene cotidiano, corre el peligro de sentirse rutinario. Ha ocurrido con Messi, cuyos goles sábado sí y sábado también en los momentos más agónicos terminaron por tomarse como el previsible tercer acto (el héroe vence al villano tras estar a punto de morir) de un blockbuster cualquiera. También en esto Nadal es […]