Seminci
Caro Diario. Lunes 26 de Octubre
“Preguntemos a la generalidad de los españoles qué idea tienen sobre Finlandia y los finlandeses, y notaremos que no tienen ninguna idea, y al notarlo descubriremos un rasgo de nuestra idiosincrasia: el desdén con que miramos todo lo que ocurre fuera de España y casi todo lo que ocurre dentro también”. Son palabras pesimistas, de aroma noventayochista, escritas hace casi 120 años por un granadino, Ángel Ganivet, desplazado a Helsinki como cónsul, y entretenido en mandar sus impresiones al periódico ‘El Defensor de Granada’, que las debió recibir como las de un corresponsal en Marte. Luego fueron recopiladas en el libro ‘Cartas Finlandesas’.
Finlandia era a finales del XIX un país lejano, casi inalcanzable. Y en cierta manera lo sigue siendo en estos tiempos en que no quedan rincones lejanos ni inaccesibles de un planeta triturado por el turismo. Si me llega la pregunta de Ganivet poco puedo decir que no sea frío, bosques y lagos, larga noche o inacabable luz diurna, más algún nombre propio anecdótico: Sibelius, ‘Sinuhé, el egipcio’ de Mika Waltari, aquel corredor de fondo, Lasse Viren, que en la final olímpica de los 10.000 metros aguantó los tirones de Mariano Haro…
A pesar de la lejanía el nombre del país salió hace unos días bien grande en la primera página de este periódico: “El modelo de Castilla y León consolida un rendimiento escolar similar al de Finlandia”. Y es que si se quiere presumir en educación lo mejor es mostrar cifras y clasificaciones que nos coloquen cerca del país escandinavo, líder indiscutible de los informes PISA, ese que sorprendentemente mide y compara niveles de lecturas y resolución de ecuaciones de segundo grado en rapaces de Helsinki y Villalón de Campos.
Nos queda esta semana apretada y desbordada para investirnos también de sabor y saber finlandés en el cine, absolutamente ceñido hasta ahora al difícil apellido Kaurismäki en los hermanos Mika y Aki, con mucho más aprecio para el segundo. Una veintena de películas, y quien encuentre tiempo para verlas que cuente con la absolución postrera de Ángel Ganivet.