>

Blogs

Jaime Rojas

La canaleja, crónica social de Segovia

Media docena de pares

Miguel Ángel, César, Ana, Cándido, José Andrés, Pablo, Germán, Carlos, Ángel, Jorge, Goyo y Julio. No son once hombres y una mujer sin piedad, sino los nombres de los piadosos ajenos a la política que han tenido la deferencia de tomar parte en la sección que he mantenido estos días en las páginas de la campaña electoral. Un gusto, de verdad, contar con ellos y agradecido por su osadía al participar en algo llamado ‘Con un par’.
Algunos son amigos y a otros les conozco y trato con mayor o menor profundidad; y los menos, un par solo, no sabía de su existencia. Pero lo mismo me da, que me da lo mismo: todos han cumplido el objetivo de charlar con naturalidad y de aportar un poquito a este viejo diario, que se reinventa en cada acontecimiento importante, como es la cita de hoy con las urnas.
Y de todo hubo en esta viña, desde el socarrón «yo ya estoy en el descuento» que me espetó Ángel Serrano, el entrañable galerista de la eterna Casa del Siglo XV, bastión que fue de la modernidad en este secarral, para explicarme que nada pintaba él en este asunto, hasta la cara del director del colegio Eresma, Carlos de la Orden, ante las preguntas que le lanzaba el dicharachero comerciante Germán Elías durante su diálogo a dos bandas. Precisamente estos dos últimos coincidieron, a pesar de sus aparentes diferencias, en declarar su lucha contra el provincianismo, mal que según ellos aqueja a esta ciudad y que yo hago extensible a otras que conozco, cercanas y parecidas.
Anécdotas, prevenciones y frescura aparte, que cada uno es como es, todos, nacidos o no aquí, tienen en común que llevan Segovia en su cabeza con el objetivo de que salga de esa paralización que le atenaza. A todos les duele Segovia –como España a Unamuno– y todos valoran que cientos de conciudadanos pueblen las listas en los 208 municipios de la provincia, más la capital. Igualmente a todos este furor por la política les anima a pensar que cada vez son más quienes quieren arreglar la cosa pública y vigilar que no se cometan desmanes. Y alguno, como el empresario Goyo Marín, pide a los elegidos que no se olviden de los ciudadanos en los cuatro años de mandato, como también lo hicieron Miguel Ángel González, gurú de la macroempresa Ontex, y el querido librero César Gutiérrez, que exigen no ser tratados por los políticos como objetos extraños.
Cándido, mesonero universal, y Ana Martínez, alma del lujo que es el museo Esteban Vicente, reclaman una ciudad habitable para quienes pisamos sus calles todos los días y fácil para los que nos visitan. El sacerdote Pablo Montalvo y el sindicalista José Andrés Orejana animan a sus conciudadanos a que participen más en los asuntos públicos como lo hacen ellos. El jubilado Ángel Serrano y el joven universitario Jorge Bernabé fían el progreso a la cultura y el citado Goyo Marín y el decano de los abogados, Julio Sanz Orejudo, solicitan a los que ganen consenso y responsabilidad, sobre todo mucha responsabilidad.
Hoy es el día en el que estos doce amigos, esta media docena de pares, tienen opción de participar de la fiesta, del menos malo de los sistemas: la democracia. Y como usted y como yo pueden darse el placer durante unas horas de hacer sufrir por el resultado a quienes es muy probable que mañana nos digan: si le he visto, lo siento pero no me acuerdo.

Temas

Sobre el autor

Jaime Rojas, delegado de El Norte de Castilla en Segovia, nos contará, todos los domingos, la crónica social de Segovia, capital y provincia.


mayo 2015
MTWTFSS
    123
45678910
11121314151617
18192021222324
25262728293031