QUÉ caprichos tiene la política. Resulta que la clase dirigente popular va a estar desde este lunes, festividad de la Virgen de septiembre, hasta el 12 de octubre, la Virgen del Pilar, pendiente del Boletín Oficial. Los tambores de crisis, que suenan desde antes de verano, cuando fue patente el malestar de Herrera con la inacción política de algunos consejeros, aún retumban. Está claro, a tenor de lo dicho el jueves por el portavoz tras el Consejo de Gobierno, que Herrera no va a cambiar la estructura de su Ejecutivo. Seguirá con dos vicepresidencias y doce consejerías. Incluso -y aquí todo indica que va a volver a imponerse la conocida resistencia presidencial a mover de su sillón a un consejero- los titulares de las mismas puede que hayan quedado salvados después del repaso que les ha metido el presidente en las últimas jornadas de forma individual. Pero en los segundos y terceros niveles pintan bastos y entre este lunes y el 12 de octubre todo apunta a que algún que otro decreto de destitución y nombramiento saldrá en el Bocyl. ¿Por qué el 12 de octubre? Para entonces el Presupuesto regional del año 2009 estará ya en las Cortes y en ese momento Herrera quiere tener este capítulo cerrado.
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